A tiro limpio

Con las cuatro balaceras criminales en la primera quincena de agosto ya se reportan más de 250 en el año, a la vez que los ciudadanos consolidan los cuestionamientos en torno a las políticas de su país respecto al control de armas.

Las alertas de noticias recibidas usualmente  por el periódico “La Opinión”, de Los Ángeles, y “Rusia Today” han coincidido en los últimos quince días con tiroteos en varios lugares de los Estados Unidos. El más reciente ocurrió en la tarde del miércoles, en la ciudad de Nicetown, Filadelfia, en el cual  fueron baleados cuatro policías. Al menos un sospechoso está bajo custodia, según informó en su cuenta oficial de twitter la cadena de noticias CNN, mientras que el periódico californiano señalaba que, entrada la noche, los agentes del orden luchan contra un segundo hombre armado, que permanece cercado dentro de una casa y mantiene el tiroteo.

Ese acontecimiento se suma a la lista de tiradores activos que crece ante los ojos de millones estadounidenses y el mundo, alarmadas por las recientes matanzas en Dayton (Ohio) y El Paso (Texas), que se cobraron la vida de 31 personas y numerosos heridos a inicios del mes en cuestión. Unos días después ocurre la balacera en el parque Douglas al oeste de la cuidad de Chicago que dejó siete heridos.

Seis balas es la capacidad del tambor de un revólver, como el que veíamos en las películas western, pero que realmente no eran tan eficientes. En las pistolas y otras armas automáticas y semiautomáticas se amplía la capacidad de disparos de cientos de proyectiles por minuto; por tal razón, es preferente el empleo en contingencias bélicas y son en la actualidad muy apreciadas por tiradores contra personas civiles, indefensas, desarmadas, residentes en los estados del Medio Oeste y Oeste.

En el actual remake de la conquista del Oeste norteamericano es posible apreciar contrastes extremos en torno a las balaceras contemporáneas, según reportes del canal de la televisión internacional de la Federación de Rusia:

Por una parte, el esgrimista estadounidense Race Imboden se arrodilló en el podio al recibir medallas en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, en protesta a las políticas de su país respecto al control de armas y la emigración.

Por otro lado, existen personas que “aprecian” estos procederes como el joven de 18 años Justin Olsen de Boardman (Ohio) quien fue arrestado por el FBI por expresar su apoyo en redes sociales. Lo curioso es que contaba en su vivienda con 15 rifles y 10 pistolas semiautomáticas, así como unas 10.000 rondas de municiones.

Hay que seguir la ruta del dinero para buscar orígenes de este fenómeno social. En los Estados Unidos de América de cada mil personas, 889 poseen armas. Todas son comercializadas por “National Rifle Association” (NRA), amparada por la Quinta Enmienda de la Constitución que garantiza el derecho de poseer y portar armas.

Un Colt 45, es decir, el presidente cuadragésimo quinto de los Estados Unidos, Donald Trump, aboga resueltamente por el desenfreno armamentista, fuera y dentro del país. No hay otra forma de agradecer el apoyo a su candidatura con dinero, mucho dinero –alrededor de 30 millones de dólares– para que ganara las elecciones a su rival Hillary Clinton.

En un artículo escrito el pasado año apunté en las indagaciones sobre el tema que el señor 45 es capaz de destacar a los señores de las armas como grandes personas y patriotas:

Lo que mucha gente no entiende, o no quiere entender, es que Wayne, Chris y la gente que trabaja tan duro en la @NRA son Grandes Personas y Grandes Patriotas Estadounidenses», tuiteó Trump en referencia al presidente de la NRA, Wayne LaPierre, y el estratega jefe de esa organización, Chris Cox.

A la luz de los cuatro tiroteos masivos en el presente mes de agosto, el presidente de Estados Unidos, quiere una legislación para que a los asesinos en masa se les aplique la pena de muerte y enfrenten ejecuciones «rápidas.

En fin propone limitar aquello que se conoce como  consecuencia, no detener la principal causa negativa que es la amplia difusión de las armas de todo tipo en el territorio norteamericano, para el cual solo se requiere unos centenares de dólares, identificación oficial, verificación de antecedentes federales y el llenado de un formulario.

Los jóvenes estadounidenses deben cumplir 21 años para  comprar legalmente bebidas alcohólicas , como  afirmó en una ocasión el periódico venezolano Correo del Orinoco, sin embargo, a los 18 años ya pueden comprar un fusil de asalto  AR-15.

En opinión de la periodista Catalina Leal ‘Alfonsina’, del diario mexicano “Vanguardia” «…científicos del comportamiento humano y sociólogos indican que toda sociedad humana evoluciona o se corrompe por la cultura fomentada a través de los años, así como también impacta el mejoramiento o la degradación genética de los ciudadanos por nacer».

Si esta concepción se hace realidad es de esperar que a tiro limpio continúe abriéndose paso la actitud criminal y de odio racial de unos pocos saturados de odio, contra muchos residentes en la nación del sueño americano con el cual edulcoran a los Estados Unidos de América.

(Tomado de Cubahora)