El hombre proa camagüeyano

Tal como muestran las estadísticas y su desempeño sobre el terreno, este podría ser el campeonato de la consagración del camarero de los Toros de la Llanura, Humberto Bravo, ahora entre los peloteros seleccionados para el Juego de las Estrellas.
Nacido en Guáimaro, 28 años atrás, lidera, con 422, a los mejores bateadores de la Serie Nacional, con 37 carreras impulsadas y 24 anotadas.
–Después de un comienzo algo incierto, las aguas han tomado su nivel. ¿Tuvo que corregir algún detalle madero en mano?
–No. A pesar de que ganamos los dos juegos en la primera subserie frente a Matanzas, solo pude conectar un jit, pero estuve tranquilo, no me desesperé, pues me he preparado bien y, poco a poco, las cosas comenzaron a salir como esperaba.
–Es mucha la responsabilidad que recae sobre usted al abrir la tanda de bateo de los Toros…
–Como primer bate, salgo todos los días a tratar de embasarme y así, desde el mismo comienzo del juego, desestabilizar al lanzador contrario. Junto a Loidel Chapellí, el equipo ha logrado una buena consistencia en el ataque inicial.
–¿Cuáles considera sus principales cualidades y defectos?
–Creo que soy un atleta rápido y versátil, pues lo mismo doy un doble, que toco la bola, y eso me ayuda mucho en mi desempeño cotidiano. Sobre las dificultades, lucho por resolverlas en el día a día, sin dejar para mañana lo que pueda hacer hoy.
–Son pocas aún las bases robadas, comparadas con otros torneos…
–No he podido salir mucho al robo de bases, porque el año pasado me lesioné una rodilla y estoy tratando de cuidarme para jugar la mayor cantidad de partidos.
–¿Cómo fluye en el terreno la comunicación con Alexander Ayala?
–Ya llevamos varios años juntos y hemos mejorado mucho las jugadas alrededor de la segunda base. Claro, no siempre las cosas salen bien, pero la muestra más clara es la cantidad de doble plays que hemos coronado hasta ahora.
–¿Qué ha significado ser hijo de Humberto Bravo, otro destacado pelotero camagüeyano?
–Él es mi ídolo. Desde pequeño lo vi jugar en tercera base, durante las 12 series nacionales en que participó con el equipo Camagüey. Ahora se encuentra en Italia, en funciones de entrenador, pero está al tanto diariamente de mis resultados.
–¿Qué otros atletas han marcado su carrera deportiva?
–Como primer bate, siempre seguí a Luis Ulacia, reconocido por su excelente trayectoria en el béisbol, y he tenido la posibilidad de compartir, además, con Sergio Quesada, estelar segunda base, quien me ha ayudado a mejorar mi desempeño en esa difícil posición.
-¿Cómo valora, hasta este momento, la actuación del equipo?
-Muy bien. Puede haber altibajos en el rendimiento, pero lo importante es mantenernos en la punta de vanguardia. El espíritu del colectivo es de victoria, de no sentirnos derrotados hasta el último out, convencidos de que podemos discutir nuevamente el campeonato.