No pasaron, se fueron “embora”

Con el objetivo de  frustrar la independencia de Angola el 11 de noviembre de 1975, encabezada por el Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA), hacia Luanda, la capital del país avanzaba desde el sur un contingente armado de Sudáfrica, en lo que parecía un paseo de fin de semana. También, cierto frenesí inspiraba a los fantoches de la Unión Nacional para la Liberación Total de Angola (UNITA), el Frente Nacional de Liberación de Angola (FNLA).

Por otro lado, con igual respaldo del gobierno norteamericano para impedir la toma del poder por Agostinho Neto, un contingente militar de Zaire (ex Congo belga), junto al Frente para la Liberación del Enclave de Cabinda (FLEC) y mercenarios blancos irrumpía en el escenario con las ínfulas de anexionarse a Cabinda, una provincia rica en petróleo.

Ante estas pretensiones de las fuerzas enemigas fuertemente armadas, desde varias semanas atrás un grupo de 480 instructores militares participaban en el entrenamiento de batallones y baterías de artillería que integrarían el nuevo ejército angolano. Ellos fueron los primeros en enfrentar la embestida de los soldados sudafricanos.

La situación se tornaba cada vez más peligrosa.

«Fue en ese momento cuando Cuba, en coordinación con el presidente Neto, decidió el envío de tropas especiales del Ministerio del Interior y unidades regulares de las FAR en completa disposición combativa, trasladadas por aire y mar para enfrentar la agresión del apartheid.»

Así puntualizó Fidel  en el discurso por el 30 aniversario de la Misión Militar en Angola.

«Sin vacilar aceptamos el reto. Nuestros instructores no serían abandonados a su suerte, ni tampoco los abnegados combatientes angolanos, y mucho menos la independencia de su patria, tras más de 20 años de heroica lucha. A diez mil kilómetros de distancia, tropas cubanas herederas del glorioso Ejército Rebelde entraban en combate con los ejércitos de Sudáfrica, la mayor y más rica potencia en ese continente, y contra Zaire, el más rico y bien armado títere de Europa y Estados Unidos…

Se iniciaba lo que dio en llamarse Operación Carlota, nombre en clave de la más justa, prolongada, masiva y exitosa campaña militar internacionalista de nuestro país.»

Entre el 8 y el 11 de noviembre, instructores cubanos y  tropas de las FAPLA rechazan tras cruentos combates la invasión en Cabinda. El enemigo da un giro de 180 grados y se retira dejando cientos de cadáveres y medios militares sobre el terreno.

En una carta del General Espinosa al Comandante en Jefe, en respuesta a un mensaje recibido en que lo alertaba sobre una posible nueva ofensiva del enemigo, le dice:

«En estos momentos estamos mejor preparados, conocemos mejor el teatro de las acciones y tenemos más moral combativa, lo cual son aspectos que ayudarán mucho a la correlación de fuerzas con el enemigo, pues las armas morales en el combate se relacionan una por mil, como usted nos ha enseñado.»

QUIFANGONDO: EL CAMINO DE LA MUERTE DE LOS INVASORES. |Por otra parte, bien temprano en la mañana del 10 de noviembre comienza el combate en Quifangondo, con la participación de Tropas Especiales  y artilleros cubanos, katanguenses y combatientes angolanos. Los atacantes reciben una aplastante derrota, bajo el fuego de los BM21 son destruidos los medios blindados de los agresores son puestos fuera de combate y causadas numerosas bajas a la infantería..

Otra compañía de Tropas Especiales se incorpora al Frente Sur; junto a los combatientes del centro de instrucción de Benguela y unidades de las FAPLA, detienen el 14 de noviembre a los invasores sudafricanos y los fantoches de la UNITA en la línea Porto-Amboim-Gabela-Kibala a 300 kilómetros de Luanda.

Y comenzó la retirada, como decían los angolano, “embora”. No pasaron. El 27 de marzo de 1976 el último destacamento de los racistas sudafricanos cruzó el río Cunene.

Luanda y Cabinda estaban salvadas. En el primer minuto del 11 de noviembre de 1975, el presidente Agostinho Neto, en medio de una impresionante multitud enardecida, anuncia al mundo el nacimiento de la República Popular de Angola.

 

Fuentes,

 Notas para presentar la Batalla de Cabinda /Cubadebate

«Una vez más, ratificamos el eterno compromiso con nuestros muertos gloriosos de llevar adelante la Revolución.» / Soldados de las Ideas