Visita al centro del país y la pollona propinada por los gallos

Camagüey- Da mucho mal entender el titular de este texto, pero a los que estén conectados a la pelota cubana y a la actuación del equipo representativo de Camagüey quizás no tanto.

No es más que el reflejo de lo ocurrido durante el fin de semana donde se concretó la primera barrida en contra de la tropa que dirige Marino Luis, algo que pudiera catalogarse como un elemento más en el hundimiento del barco.

 

Parecía que en la jornada del martes llegaba la primera victoria para los Toros gracias a una aceptable faena desde el montículo por parte de Yosmel Garcés.

Como siempre, las dudas atacaron a la dirección en el último tercio de juego, el lanzador abridor cumple su función de dejar en blanco durante 6 capítulos a la batería rival, lo que puede catalogarse como salida de calidad, pero se le da la libertad de tirar la séptima entrada, comienzan ahí las complicaciones y traen en sustitución a otro abridor, Yusmel Velázquez, buscando lo mejor del bullpen, algo que no funciona tampoco. Imagino que muchos aficionados repriman cualquiera de las decisiones pues nada le sale bien al conjunto agramontino.

Llegó la remontada espirituana en las postrimerías y la batería no pudo responder. El final deja la derrota ante un equipo que venía con pálidos números de su enfrentamiento ante Industriales en cuanto a la ofensiva y cuya defensa es catalogada como la peor del campeonato, un elemento que demostraron al cometer más de una pifia en el desafío.

No muy distante de lo sucedido en el día anterior culminó el segundo partido también con ventaja para los Gallos por un margen más estrecho.

¿Y qué más se le puede pedir a un cuerpo de pitcheo al que le llueven las críticas? El abridor Giorbis López caminó cinco entradas sin permitir anotaciones, Yonimiller Mendoza cargó con el revés al permitir dos en casi tres innings, y Félix Guerrero sacó un out.

La batería poco pudo hacer ante los envíos de Carlos Michel Benavides y Yankial Mauris. Una sola carrera y un fracaso más.

En la jornada del jueves la batería de los yayaberos atacó al abridor Mario Marzo y desde el mismo comienzo dejó clara su intención de hacerse con la victoria. Siete anotaciones le fabricaron al nuevitero. Como les comentaba la semana anterior en cualquier momento podía salir el aporte de los experimentados, en este caso Yunier Mendoza registró dos imparables en cuatro turnos, siendo uno de ellos cuadrangular.

Siguió el buen estado de ánimo en la alineación naranja azul y en la jornada del sábado fabricaron más carreras aún. El hombre proa Rodolexis Moreno batió de 5-4 con un triple y tres veces pisó la goma, para ser el líder del ataque. Lograban de esa manera cuatro victorias necesarias los de Sancti Spíritus para seguir vivos dentro del campeonato cubano como le exigían las posibilidades, según comentaban los narradores de la radio provincial.

Según indican los amantes de las curiosidades, Abraham Licea encajaba su primera derrota en series nacionales. El domingo ni siquiera pudieron salvar la honrilla los Toros de Camagüey. Dejaron perder una ventaja inicial y tuvieron un sexto inning fatídico, donde soportaron dos cuadrangulares, uno de ellos de Frederic Cepeda (el otro experimentado peligroso) y el otro el primero en campeonatos cubanos de Daniel González.

Camagüey en el estadio José Antonio Huelga se fue este año sin victorias. Constituye esta la primera barrida que toleran, y es la quinta que se produce en el campeonato. En los últimos 20 juegos los de azul prusia y rojo apenas han ganado tres. Paradójicamente en enfrentamientos particulares tienen más victorias que derrotas, lo que a la hora de analizar cómo culminaron, llega la justificación de por qué están en zona de eliminación: ganaron muchos 3-2 y han perdido 4-1. Ya es oficial que los conjuntos de Cienfuegos, Isla de la Juventud y Holguín quedaron sin opciones matemáticas de llegar a los playoffs, una condición que acosa al agramontino.

Llega esta semana un enfrentamiento en el estadio Cándido González ante los Cocodrilos de Matanzas. Semanas atrás sería un duelo entre equipos comprometidos en la mitad de la tabla de posiciones, hoy la realidad es otra. Los dirigidos por Armando Ferrer ganan más de lo que pierde y están en el séptimo lugar relativamente cómodos con una buena racha en los últimos 10 partidos y con una batería que oculta las deficiencias del cuerpo de serpentineros.

El jardinero José Amaury Noroña logró una actuación que le permitió ser tenido en cuenta como candidato al jugador más valioso de la semana. Además Eduardo Blanco está teniendo una de sus mejores temporadas bate en mano y lidera las carreras remolcadas al archivar 70. Con un anuncio así es evidente que aumente un poco el promedio de carreras limpias del colectivo local.

Si la dinámica sigue siendo la misma, podremos ver a un equipo de Camagüey un poco más libre a la hora de batear pues el staff yumurino es bastante discreto, aunque no se descarta una gran cantidad de corredores que dejen en circulación como ocurrió en tierras espirituanas.

Podrá verse de seguro un buen espectáculo como los que han dado estos equipos en campañas anteriores donde Camagüey lidera en los enfrentamientos, una voluntad al parecer tomada debido al dolor que causó perder la final de la serie nacional número 59.

 

Por Roberto Carlos Serrano

 

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