Los radares son los primeros observadores terrestres de los fenómenos meteorológicos y una vez que estos entran en su alcance de medición pueden proveer a los especialistas de datos más precisos como posibles trayectorias y el punto por donde deben tocar tierra.
El sistema de vigilancia por radar en Cuba tiene su centro nacional en la ciudad de Camagüey, con un equipo que lidera el Doctor Orlando Rodríguez, que ha logrado posicionarlo — según la Organización Meteorológica Mundial– como la sexta mejor cobertura por radar, aún cuando los medios para ello tienen muchos años de uso.
El grupo camagüeyano, desarrolló y puso en explotación, hace siete años, el prototipo de Radar Meteorológico Cubano Doppler, solicitado por el Comandante en Jefe al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.
Ello sirvió de base para la modernización del resto de los radares de Cuba y responde a las condiciones específicas del país, con un precio de menos de un millón de dólares.
Los radares son medios eficaces en el seguimiento y pronóstico de tormentas y un instrumento complicado que explora en 3 D la atmósfera en un radio que puede llegar a quinientos kilómetros.
Por su precio en el mercado internacional superior a los tres millones de dólares no son asequibles para muchos países, sobre todo si se tiene en cuenta que es un producto con una vida útil de entre diez y quince años.
El sistema de vigilancia por radar en Cuba con su Centro Nacional en Camagüey, al poner en explotación el prototipo de Radar Meteorológico Cubano, dio el paso necesario para la modernización del resto de los radares en la Isla, en los que se trabaja y responde a las condiciones específicas del país, con un precio de menos de un millón de USD.
El prototipo, explicó el director del centro, no es una solución técnica lograda solo para sustituir importaciones, sino que tiene características innovadoras que no tienen otros radares modernos.
Durante los últimos años, el Centro Nacional de Radares, ha exportado numerosos servicios y soluciones parciales de hardware y la instalación de un software, como asistencia técnica, asesoría y entrenamientos a países como Sudáfrica, Rusia, Venezuela, Colombia, Honduras, Nicaragua, Guatemala y Costa Rica.
En algunos casos de accidentes de aviones y barcos perdidos brinda un servicio especial de información de radar a países vecinos. 
Actualmente la información de los ocho radares meteorológicos cubanos se recibe, archiva, procesa y distribuye a todo el país y a instituciones afines de otras naciones.
La red cubana de radares tiene un alto reconocimiento del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos por los servicios brindados al paso de ciclones tropicales en nuestra área geográfica porque su paso hacia el norte ocurre, mayoritariamente, atravesando el territorio que custodian los radares cubanos.
Gracias al accionar sostenido por el grupo, Cuba exhibe inusual independencia tecnológica de cualquier fabricante de radares, y mantiene los suyos con componentes de amplio uso en la industria y provenientes de múltiples fabricantes y proveedores para eludir el bloqueo de Estados Unidos y lo logra basado en la innovación tecnológica.
