Camagüey- La meteorología es brújula fundamental para estudiar los fenómenos atmosféricos. En Cuba, esta ciencia tiene gran preponderancia, y a lo largo de los años, ha extendido sus centros de pronósticos, radares y otras áreas de estudio. El Centro Meteorológico de Camagüey desarrolla una labor de preparación durante todo el año para predecir, informar y archivar datos los diferentes embates climáticos.
Por tradición, del primero de junio al treinta de noviembre es la temporada ciclónica en Cuba. En este sentido, la institución se prepara para estar listo ante la mínima amenaza climática. Esta temporada se predice como muy activa. El centro camagüeyano trabaja en organizar su grupo hidrometeorológico; fortalecer el personal en el área de pronóstico; la presencia en consejo de defensa municipal y provincial, entre otras acciones.
Beatriz Martínez Pérez, Directora del Centro de Pronósticos de Camagüey, compartió con la Redacción Digital de Televisión Camagüey que se han visitado las estaciones meteorológicas en los municipios. “ Estos chequeos se realizan para el intercambio con el personal y la revisión del instrumental instalado”, agregó la directora.
La provincia cuenta con seis estaciones meteorológicas: Nuevitas, Santa Cruz del Sur, Guáimaro (Palo Seco), Florida y el municipio cabecera. Con ellos se provee de información primaria en tiempo real de las variables meteorológicas: temperaturas, dirección del viento, humedad, entre otras; todo esto cada tres horas en condiciones climáticas normales.
El Departamento de Pronósticos es parte fundamental de la meteorología agramontina tanto en situaciones cotidianas como de emergencia. Su principal papel es el análisis de datos recibidos y la confección de pronósticos. Además, se une el radar con información cada 10 minutos. En circunstancias cotidianas, el centro trabaja en turnos de 24 horas, pero ante la formación de cualquier embate climático, esta rotación cambia para fortalecer los grupos de trabajo.
Rixsy Gonzáles Caballero, meteorólogo de la institución, expresa que a partir de una amenaza de ciclón tropical, los rangos de pronósticos se estrechan en tiempo y el cúmulo información a procesar en tiempo real es mucho mayor. “ Nuestro papel es muy importante porque de aquí sale toda la información utilizada por las autoridades para tomar las medidas necesarias para la preservación de vidas humanas y bienes”, acotó Gonzáles Caballero.
Para el 2024 se espera hasta la formación de veinte ciclones tropicales en la cuenca del Atlántico, el Mar Caribe y Golfo de México; con probabilidades de que al menos uno afecte a la mayor de las Antillas. Se estima una estadista del 80 por ciento de tránsito de huracán y del 90 por ciento de ciclón tropical. El trabajo en ciclones tropicales es muy preciso y agotador.
“ Se necesita una preparación específica y amplia para responder de mejor manera ante cualquier situación espontánea”, aseguró Martínez Pérez.
El Centro Meteorológico de Camagüey forma parte del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente. Sus instalaciones y equipo de especialistas ayudan a la población a estar preparados y alertas ante lo impredecible de la naturaleza.