La vida, siempre la vida

Desde 1989, el Ministerio de Salud Pública de Cuba implementó el Programa Nacional de Prevención y Atención a la Conducta Suicida. Según estimaciones recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se suicida en el mundo un millón de personas, por lo que constituye la primera causa de muerte violenta en la actualidad. No obstante, la prevención del suicidio es susceptible si se identifican y controlan los factores de riesgo que determinan la conducta suicida. La OMS especifica que el comportamiento suicida varía desde solo pensar en quitarse la vida, elaborar un plan para suicidarse y obtener los medios para hacerlo e intentarlo, hasta llevar a cabo el acto como suicidio consumado; definiendo entonces como conducta suicida el continuo: ideación – intento suicida – suicidio.

En la actualidad, por ejemplo, diversos estudios publicados sobre conducta suicida infanto-juvenil, reconocen que los principales factores de riesgo asociados deben detectarse en el medio familiar. Sin embargo, la verdadera complejidad de la conducta suicida infantil no solo se debe a la identificación multicausal de la problemática, sino a la multiplicidad de procesos psicológicos que se encuentran en desarrollo durante estas edades.

La existencia de una personalidad en formación, con posibilidad de autorregulación conductual, contradice la creencia de que dichos comportamientos se realizan por imitación a las conductas observadas en el ambiente familiar. Además, los menores de 12 años también describen una amplia gama de comportamientos suicidas, desde ideación, gestos suicidas y amenazas con elaboración de planes suicidas hasta intentos con métodos que contradicen las estadísticas existentes, como sección de venas y ahorcamientos. Otros menores repiten los actos suicidas, pero con métodos diferentes y seriedad en la intencionalidad de morir.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reconoce que Cuba constituye uno de los 28 países del mundo con un Programa Nacional de Prevención de la Conducta Suicida. El mismo es dirigido por el Ministerio de Salud Pública desde 1987 y describe todo un procedimiento especial de atención para la población infanto-juvenil con este comportamiento. Está basado en un enfoque multidisciplinario desde la visión contemporánea de la Psiquiatría Comunitaria y la Medicina Familiar y plantea como objetivo principal: reducir la morbilidad por intento suicida y la mortalidad por suicidio. Es muy importante evitar los estigmas en torno al suicidio, crear estrategias de apoyo y prevención desde la comunidad, y que los profesionales de la salud tengan la mayor preparación en estos temas.

 

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