Intercambian Moncadistas con dirigentes y una representación de la prensa camagüeyana

“La obra del Moncada está  en la juventud, en las nuevas generaciones, en las tantas mujeres al frente de tareas, en cada día menos canas dirigiendo la Revolución…”: así reflexionaban Alejandro Ferra, combatiente del asalto histórico al cuartel de Santiago de Cuba que en el año 1953 marcó definitivamente el rumbo de los cubanos, acompañado por el expedicionario  del yate Granma  Arsenio García.

Llegaron temprano este día a la provincia de Camagüey donde compartirán con el pueblo, los jóvenes y trabajadores; y constatarán con sus propios ojos las obras que en los últimos tiempos se han edificado en la tierra agramontina.

Arsenio García compartió, con las principales autoridades camagüeyanas y la prensa,  sus anécdotas; confesándose una de las últimas personas que vio a Camilo con vida, antes de su mortal accidente aéreo.  El estuvo en Camagüey en esos históricos días de la revolución cuando los camagüeyanos caminaron en masa y en fila junto al Comandante Fidel Castro que llegó a detener  la conspiración de Hubert Matos.

Alejandro por su parte, con más de 90 años, asegura que la juventud va adelante, camino al centenario del Moncada, siente orgullo de ver los frutos de  la lucha por la libertad y la soberanía en tantos jóvenes cubanos y en la emancipación de la mujer.

Trece son los combatientes  que aun permanecen con vida de los 168 que combatieron en las acciones de los   cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, y por estos días intercambian por toda cuba  con las nuevas generaciones para  inspirarlos y honrarlos con la más tangible de las historias: la de los héroes.