Camagüey- Me gusta pensar que las familias son el cálido refugio que ampara a todos. El escenario donde conocemos a nuestros primeros héroes y patrones de referencia, aquellos que nos guían por los senderos de la vida.
Las familias vienen de la unión entre gente imperfecta, que se quiere, enfada, llora y ríe juntas; donde los patrones desaparecen y en cada diferencia está el amor de por medio.
Como idiomas en el mundo tiene muchas formas de escribirse, sin embargo, el significado es poderoso. Habla de la primera escuela, del abrazo y cuidado de los familiares y de los recuerdos construidos a lo largo de los años.
Aunque el concepto de familia ha experimentado cambios en los últimos tiempos, evolucionando de acuerdo con las tendencias globales y los cambios demográficos, las Naciones Unidas todavía reconoce a la familia como la unidad básica de la sociedad. En este escenario, el Día Internacional de la Familia nos brinda la oportunidad de reconocer, identificar y analizar las cuestiones sociales, económicas y demográficas que afectan su desarrollo y evolución.
En la Isla múltiples son las leyes que velan por las familias, entre ellas la Constitución de la República y el Código aprobado hace pocos años. El cual recoge el rol que desempeña cada individuo dentro del marco familiar y en la comunidad.
Como diría José Martí “Son las familias como las raíces de los pueblos, y quien funda una, y da a la patria hijos útiles, tiene al caer en el último sueño de la tierra, derecho a que se recuerde su nombre con respeto y cariño”.