Elecciones en Cuba, un antes y un después de 1959

Ya se acabaron los tiempos de «pegarse al jamón», expresó hoy la profesora e investigadora Acela Caner al comparar los procesos electorales antes y después de 1959, cuando triunfó la revolución en Cuba.

Para esta mujer, maestra por vocación, quien en unos días cumplirá 75 años, ‘son abismales los cambios ocurridos’, según confesó en entrevista con Prensa Latina a propósito de los comicios que transcurren este 26 de noviembre en el país.

En la etapa que me tocó vivir previo al «59 -explicó- no tenía función como electora por mi edad en ese momento, pero mi casa estaba frente al colegio electoral municipal del pueblo de Alto Songo (en la oriental provincia de Santiago de Cuba).

Por eso -añadió- guardo algunas referencias de ‘aquella política sucia, de imposición de los candidatos’.

Recuerdo los disparos y haber visto una vez en una querella allí a Rolando Masferrer (político y paramilitar cubano, conocido por las brutales represiones al movimiento revolucionario de la época), por un problema de robo de urnas.

Los políticos eran los que se proclamaban; los partidos proponían, el dinero era esencial; nada que ver con nuestro actual sistema, porque aquí el Partido Comunista de Cuba no es electoral, advirtió.

Apuntó que ‘nuestro partido no propone candidatos, los propone el pueblo, lo de antes era enriquecerse, prometer cosas que no cumplían, robar…por eso esa frase de que muchos buscaban «pegarse al jamón», que era estar cerca de lo que más beneficios generaba’.

Acela Caner es una entre los más de 27 mil candidatos a delegados en la primera etapa de los comicios 2017-2018.

Su experiencia como delegada de circunscripción y por tanto de la Asamblea en el municipio capitalino de Mariano, transita por su tercer mandato. ‘Es una labor que realizo con mucho gusto’, subrayó.

Realmente considero que ser delegada del Poder Popular además de un reconocimiento de mis vecinos constituye un gran compromiso, dijo. ‘En la Asamblea Municipal yo estoy no por mi nombre, sino en nombre de todos los que confiaron en mí’.

Sobre las múltiples cosas que puede hacer insiste Acela en la importancia de que el delegado sea un educador; que impulse la participación de los electores a través del trabajo comunitario, ‘una de las cuestiones que más me interesa’.

Resaltó además, que las rendiciones de cuenta son un ejemplo del pueblo ejerciendo el poder; lo ejerce por mi función en el gobierno.

‘Eso me da mucha satisfacción, me da mucha alegría porque yo soy, por encima de todo, revolucionaria y ello es hacer revolución’, concluyó.

En 1976 tuvo lugar el primer proceso electoral después del triunfo de la Revolución cubana, desde entonces los celebrados contaron con la asistencia de más del 95 por ciento de los electores.