¡Presente medicina del deporte en Camagüey!

Camagüey- La vida de Luis Lorenzo Sánchez sería muy diferente sin el trabajo del personal de rehabilitación del Centro Provincial de Medicina del Deporte (CEPROMEDE). A este camagüeyano, una fractura en la pierna izquierda le impidió por varios meses recuperar la movilidad; sin embargo, tras ser atendido en la institución su condición física y mental cambió por completo.

«Llegué aquí el 15 de enero con la pierna inmóvil y apenas doblaba la rodilla. Mis pronósticos de recuperación no eran buenos; pero, al mes de comenzar el tratamiento, ya me movía con una sola muleta y a las dos semanas pude dejarlas por completo», comenta Luis, quien agradece infinitamente a los especialistas por su mejoría.

Luis Lorenzo confía en los planes de ejercicios de los rehabilitadores. Foto: Leannys Cedeño Blanco

Su historia es una de las tantas que día a día se repiten en la institución, ubicada en las inmediaciones del estadio Cándido González y que desde 1975, se dedica al tratamiento de los atletas, las glorias del deporte y la población en general.

El CEPROMEDE brinda atención psicológica, nutricional, de medicina natural y terapéutica como parte de los programas diseñados desde el Instituto de Medicina del Deporte.

Según asegura el doctor Félix Hernández Estévez, director del CEPROMEDE, «la medicina deportiva se considera una especialidad de la salud que se ocupa de garantizar el estado biomédico de los deportistas de alto rendimiento y en situación de discapacidad. Nuestro objetivo es que el atleta este en las mejores condiciones para enfrentarse a los entrenamientos y competencias».

Fisioterapeutas, nutricionistas, psicólogos y estomatólogos encabezan la plantilla del centro, que labora de conjunto con la dirección provincial de Salud para el asesoramiento metodológico en las áreas de medicina física y rehabilitación y los programas de atención al adulto mayor.

El origen de todo

El año 1960 fue histórico para el deporte cubano, gracias a la creación del Departamento Médico del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER). Por aquel entonces, el incipiente instituto prestaba una labor puramente asistencial y fue para el año siguiente que comenzaron a formarse los primeros profesionales de la medicina deportiva en la desaparecida Unión Soviética.

Tras un largo período donde se continuó consolidando el quehacer de los cubanos en el tema se crea el 20 de julio de 1966 la Especialidad de Medicina del Deporte y la Cultura Física, así como el Instituto de Medicina del Deporte (IMD); el cual comienza a funcionar el 3 de diciembre del propio año por la Resolución N.o 500 del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros de la República de Cuba.

Ya para 1982 se expanden los Centros Provinciales de Medicina del Deporte con sus correspondientes características y teniendo como meta facilitar una mayor atención al atleta de alto rendimiento en cada localidad.

Presencia de los Centros de medicina deportiva en el territorio nacional. Tomado del Instituto de Medicina Deportiva de Cuba.

En Camagüey fue el Dr. Pedro Padrón Cruz, director del policlínico Ignacio Agramonte uno de los pioneros de la especialidad y el primer director del Centro Provincial de Medicina del Deporte durante 18 años.

Por esta época se comenzaron a brindar servicios de atención médica, atendiendo a los deportistas para todas las dolencias, así como atención médica para las competiciones en curso, supervisión médica para los deportistas de escuelas y academias, así como para los seleccionados en pruebas de alto rendimiento, análisis, fisioterapia, masajes y otros servicios para grupos.

Profesionalidad y competencia

Llegar a las instalaciones de medicina deportiva en la urbe es encontrarse con el diálogo entre colegas, la preocupación por una lesión que no cura y escuchar los consejos de los médicos a los jóvenes que inician en el mundo del deporte. Así, viven muchas de sus mañanas los integrantes del centro de salud, profesionales que se forman como médicos generales integrales y que luego pasan la especialidad.

«Hay dos lugares en el país donde se hace la especialización: el Instituto de Medicina Deportiva en La Habana y el otro acreditado es el CEPROMEDE de Villa Clara», aclara el doctor Hernández, que desea la inclusión de Camagüey en la lista.

«Contamos con la suerte de tener profesionales de excelente trayectoria, por los que las personas se acercan a nuestra instalación, pues confían en que a pesar de las carencias de equipamiento, haremos los mejores intentos para su recuperación», informa el doctor Hernández.

El galeno enfatiza que el vínculo constante con el INDER y el tratamiento diario con los atletas ayuda a agudizar el ojo ante cada padecimiento. «Son muchas las enfermedades que pueden desarrollar los practicantes de deporte y por lo tanto, el diagnóstico temprano evita mayores complicaciones».

Uno de esos casos fue el de joven velocista Yenier Martínez Poll, quien durante una competencia sufrió una lesión en el bícep femoral, por la cual recibe tratamiento.

«Durante cualquier evento o en el mismo tratamiento uno no sabe que pueda suceder, por lo que reconforta que existan personas capaces de actuar. Hoy hago ejercicios de flexibilidad y recibo vitaminas como parte de la atención médica», nos dice el muchacho, deseoso de regresar a la pista.

Entre pasos agigantados continúan su trabajo los integrantes del CEPROMEDE Camagüey, pues pronto se acercan nuevas competiciones y hay que asegurar junto a entrenadores y deportistas, nuevas victorias para la tierra de los tinajones.

Fotos: Leannys Cedeño Blanco

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