Más prevención ante COVID-19

Ante el agravamiento de la situación epidemiológica provocada por la COVID-19, la provincia de Camagüey ajusta sus medidas de vigilancia y prevención para mantener la baja tasa de incidencia que muestra desde hace más de 80 días.

 Según informó este lunes al Consejo de Defensa Provincial, Carlos Morán, subdirector provincial de Salud, los cinco colaboradores camagüeyanos en el exterior diagnosticados a partir del 26 de Julio pasado se encuentran hospitalizados en la capital del país. Esos son hasta ahora los únicos enfermos, aunque varias personas han sido ingresadas por resultar positivas a los kits rápidos, ser contactos de confirmados o presentar síntomas.

En este momento, permanecen internados un sospechoso sintomático en el hospital Amalia Simoni y 2 niños en el Hospital Pediátrico, con sus acompañantes. Además, atienden ocho sospechosos en el motel Caonao. En el hotel Guáimaro se reciben los viajeros del exterior. Otro camagüeyano dio positivo a un kit rápido en la provincia de Holguín, por lo que fue ingresado allá a la espera del resultado examen PCR.

A la entrada del territorio desde Occidente se refuerza el control a los vehículos, fundamentalmente los provenientes de La Habana, Artemisa, Mayabeque y Matanzas, cuyos pasajeros deben portar la debida autorización y una certificación de salud. Los que van a hacer estancia aquí serán pesquisados a diario.

Las autoridades convocaron a los camagüeyanos a abstenerse de viajar hacia otras localidades, trasladarse solo a lo imprescindible dentro de la provincia, cumplir las medidas orientadas en las opciones del verano y asumir el uso del nasobuco como protección imprescindible en todo momento.

(Imagen TV Avileña)

Ante la estabilidad de la situación sanitaria en Camagüey, se aprecia una tendencia a las indisciplinas, sobre todo en los lugares donde, por gestiones comerciales o por actividades recreativas, hay concentración de personas. Allí deben aplicarse con mayor rigor las sanciones previstas a quienes incumplan lo indicado, y no respeten el distanciamiento físico, la desinfección de las manos y el empleo de la mascarilla.

Sin importar los costos a la economía, la máxima dirección del país insiste en que acometerá cuantas acciones sean precisas para preservar el bien más preciado: la salud de sus ciudadanos. En correspondencia con tanto desvelo, corresponde a la población actuar con responsabilidad, actitud escasa hoy a juzgar por el creciente número de contagios.