La zafra azucarera no es un slogan, es economía y desarrollo.

Sin   duda alguna, hacer zafra es contribuir a construir la Patria, un empeño en el que debemos involucrarnos todos, en razón de elevar la eficiencia y contribuir de una vez por todas a una economía más sólida y sostenible.

Válido sería retomar la reunión del Consejo de ministros del pasado mes de agosto, en la cual se abordó con especial interés este tema, a partir de los malos resultados que exhiben reiteradamente los planes de producción de azúcar, un rubro que dicho sea de paso, muestra  en la actualidad precios nada despreciables en el Mercado Internacional .

En la zafra 2018-2019 se fabricaron el 87% de las toneladas previstas, debido según los especialistas a baja eficiencia industrial, falta de completamiento de la fuerza de trabajo, no entrada a tiempo de aseguramientos para centrales, camiones y cosechadoras, entre otras causas igual de decisivas en el complejo proceso de convertir una planta gramínea en dulces granos.

Se esgrimió en la propia reunión el elevado número de horas perdidas en la industria, la cosecha y el transporte, el mal estado de los caminos cañeros, el clima y las ¿afectaciones externas?

Julio García Pérez, presidente del Grupo Azucarero AZCUBA reconoció sin embargo, que “el incumplimiento del plan de azúcar se hubiera podido minimizar con mayor aprovechamiento de la norma potencial en aquella etapa del  año en que las condiciones climatológicas lo permitían, y (sobre todo, digo yo) conun mejor trabajo de organización, dirección y disciplina”.

Muchas provincias incumplen año tras año los programas de siembra de caña, como también se dejan de alistar la totalidad de las áreas previstas en la etapa favorable del clima: la selección de una semilla de calidad que garantice salud  y rendimientos de las futuras plantaciones, también es una asignatura pendiente para los agroindustriales.

Al frente de cada colectivo de este importante sector de la economía están, quien lo duda, jefes y especialistas capaces, con vasta experiencia y sobrada calidad humana y talento,,, entonces ¿qué falta? Exigencia, chequeo y control, sin olvidar que  hay carencias de recursos debido al bloqueo y otras causas, pero el elemento imputable a  la voluntad y la dedicación de los hombres y mujeres no puede faltar.

¿Cuánto se hubiera logrado con mayores niveles de producción en todos los órdenes que abarca la elaboración de azúcar y sus derivados?

¿Cuánto hubiese representado para  las disponibilidades de divisas, esas que tanto necesita la patria?

El presidente cubano Miguel Díaz Canel , en la citada reunión del Consejo de Ministros recalcó que “  Hay que introducir los resultados de las investigaciones sobre los problemas de la zafra, de modo que  se propongan soluciones…”

Sobre todo eso: soluciones, ya es tiempo de proponerlas y por supuesto, ponerlas en práctica.