Camagüey- Pareciera crónica de una muerte anunciada el resultado entre Camagüey e Industriales en la continuación del calendario de la sexagésimo tercera Serie Nacional de Béisbol.
Los azules como siempre cumplieron con la voluntad de aplastar al rival que les venció en postemporada, su estadía favorita, durante la edición 59.
La principal arma de los visitantes fue como siempre la ofensiva, donde se incluyen dos partidos culminados en siete episodios por la regla de la misericordia, ayudada por las insuficiencias en la defensa de los agramontinos (¡12 errores en cuatro de los cinco encuentros!). Pudiera culparse de algún modo a los lanzadores, pero su comportamiento fue muy parecido al que se esperaba de una rotación donde no aparecen las principales figuras producto a los contratos en el exterior.
Este es oficialmente el segundo compromiso particular que pierden los Toros en lo que va de contienda y es muy parecido al anterior que perdieron ante Pinar del Río, casualmente en el estadio Cándido González y por la suma de cuatro juegos por uno con barrida incluida el fin de semana.
De lo positivo pudiera mencionarse dos jugadores que se incluyeron en la votación al más valioso de la semana. El primero de ellos es Marcos Torres quien entró a la alineación ante la ausencia de un hombre fundamental como Alexander Ayala y con el bate en mano no hizo quedar mal al cuerpo de dirección al ser letal durante más de una jornada, quizás su labor defensiva dejó algo que desear.
Otro que sin hacer mucho ruido tuvo actuaciones para ser considerado como uno de los tres mejores lanzadores de la semana fue Yosmel Garcés, en el compromiso ante los capitalinos obtuvo la victoria el jueves gracias a un gran relevo durante cuatro entradas.
De manera general Camagüey no sale bien ante una de sus primeras grandes pruebas en el campeonato: le fue mal ante el actual subcampeón nacional y durante esta semana irá a Las Tunas a enfrentarse al campeón defensor.
Los Leñadores serán rivales complicados a pesar de que vienen de una racha adversa donde solo han podido ganar tres de sus últimos 10 desafíos, incluyendo un resultado negativo ante Matanzas 4-1, y como consecuencia perdieron las posiciones de privilegio.
En los últimos años las visitas de Camagüey al estadio Julio Antonio Mella han sido positivas en cuanto a balance de victorias y derrotas. Para repetir ese resultado el pitcheo tendrá que brillar y por supuesto el bateo. Las emociones también marcarán el duelo pues la rivalidad de vecinos es indescriptible dentro y fuera del diamante.
Por Roberto Carlos Serrano