De donde hay un rio, camino a Camagüey

En palabras a los jóvenes participantes en la “Tangana del parque Trillo, en defensa de la democracia  socialista, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel destacó que la Revolución siempre ha sido de los jóvenes. También hizo énfasis en que la defenderemos sin aceptar injerencias.

En esa oportunidad, pidió a los reunidos cantar “Pequeña serenata diurna”, en homenaje a Silvio, cuyo cumpleaños se celebraba ese día.

La periodista Moraima Borges recordaba pasajes de la presencia de Silvio Rodríguez en las llanuras camagüeyanas:

 “Yo soy de donde hay un río. De la punta de una loma, de familia con aroma a tierra, tabaco y frío. Soy de un paraje con brío; donde mi infancia surtí; y cuando después partí a la ciudad y la trampa; me fui sabiendo que en Tampa mi abuelo hablo con Martí”.

 Así define Silvio Rodríguez su origen, quien nace un 29 de noviembre de 1946 en San Antonio de los Baños, cuya madre  se pasaba el día cantando boleros y sones santiagueros, que al decir del propio cantautor  se bañaba con danzones, barría con boleros ,  cocinaba con sones y le dormía con canciones de la trova.

Pero “Un amigo distante, escritor y comediante, (le) pide que le vaya a musicar la letra de su drama y aquí (va)  con buenas ganas de ayudar” atravesando valles, parando en el batey, fijando mil detalles… camino a Camagüey… justo de donde fue su primera novia a la que ya en 1964 le deseó “una luz cegadora, un disparo de nieve” para no verle tanto, para no tocarle ni en canciones. Más, Silvio confesó, alguna vez, que la camagüeyana fue la musa de otras canciones como “Emilia”, “Te doy una canción” y “Josah es la que pinta”.

 “El Mayor” lo trae también a Camagüey, con un tema que no pensó   cantar en vivo en el mismo lugar donde cayó Agramonte, y donde emocionado Silvio declaró que “la compuse para conmemorar el centenario de la caída de unos de los próceres de nuestra independencia, uno de los próceres más eminentes”; y, por supuesto, que el poeta le dedica versos a “Amalia abandonada por la bala,  la vergüenza, el amor”.

VEA TAMBIEN  La verdadera historia de la canción «El Mayor»

Entre los tantos temas de Silvio, también está “La vergüenza” y en una entrevista, el cantautor reveló que  en eso de “si tuviera solo una araña burlona en mi despensa, tendría la vergüenza” hay cierta evocación a la respuesta que diera Ignacio Agramonte,  cuando  algunos insurrectos plantearon posponer la guerra, por falta de armas y recursos, y El Mayor  se negó, diciendo que la continuaría él solo y que contaba con la vergüenza de los cubanos.

Camagüey rinde tributo al Mayor Ignacio Agramonte

Por tanto el poeta “de donde hay un rio” que le ha cantado al amor en toda su dimensión, pero, sobre todo el amor por cuba, no ha olvidado en sus letras a esta región donde se gestó la primera obra de la literatura cubana y la que  ha sido también inspiración  para su  ilustres hijos como  La Avellaneda, Emilio Ballagas o Nicolás Guillén…