Tras un par de meses de navegación con rumbo al oeste, ya aquejados muchos por el largo viaje, los tripulantes de la “Pinta”, la “Niña” y la “Santa María” –capitaneados por Cristóbal Colón– avistan el 12 de octubre de 1492 los primeros islotes, en la búsqueda de una nueva ruta para el provechoso comercio desde Europa a Asia y de paso a la isla de Cipango (actual Japón).
Cinco siglos después, el acontecimiento histórico se debate en puntos de vistas contradictorios, acerca de la primacía del Almirante genovés en el descubrimiento de América, por mandato de los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, e inspirado en una leyenda del célebre explorador Marco Polo.
Acerca de la controversia a la idea de descubrimiento les propongo reflexionar en torno a tres evidencias.
I
El padre Fray Bartolomé de las Casas, quien formaba parte de la expedición de Colón: “ el Almirante llamó a los dos capitanes y a los demás que saltaron en tierra (…) como él por ante todos tomaba, como de hecho tomó, posesión de la dicha isla por el Rey e por la Reina sus señores…(*). Se dice que era la isla de Guanahani, una de las Bahamas, actual isla de Watling.
“Domingo 28 de octubre.- Fue de allí en demanda de la isla de Cuba al Sursudueste, a la tierra de ella más cercana(…) Dice el Almirante que nunca tan hermosa cosa vido, lleno de árboles, todo cercado el río, fermosos y verdes y diversos de los nuestros, con flores y con su fruto, cada uno de su manera(…) Saltó el Almirante en la barca y fue a tierra, y llegó a dos casas que creyó ser de pescadores y que con temor se huyeron, en una de las cuales halló un perro que nunca ladró; y en ambas casas halló redes de hilo de palma(…) Dice que es aquella isla la más hermosa que ojos hayan visto(…) Decían los indios que en aquella isla había minas de oro y perlas, y vido el Almirante lugar apto para ellas y almejas, que es señal de ellas (…)
Polémicamente, ese lugar pudo ser tal vez Bariay (Holguín). Cristóbal Colón quería que la gran isla se llamara Juana, en honor al príncipe Juan, primogénito de los Reyes Católicos. La conquista española en modo alguno pudo cambiar la denominación taína de Cuba, que significa la “tierra grande, bien sembrada”.
II
¿Una gran duda? Investigaciones arqueológicas en los últimos decenios han aportado pruebas de un supuesto asentamiento vikingo entre los años 800 y 1.300, en la isla canadiense de Terranova. Según, publicó el diario ‘Daily Mail’. otros registros históricos apuntan que estos experimentaron navegantes llegaron por primera vez a América del Norte en otoño del año 985, liderados por el explorador nórdico Bjarni Herjólfsson, tras desviarse de su trayectoria cuando intentaban navegar desde Noruega a Groenlandia.
III
Hace unos días, Cubadebate.cu difundió la información de RT en la que un monje italiano describió a América un siglo y medio antes de la llegada de Cristóbal Colón. Según el estudio de unos textos hallados en 2013, marineros de la ciudad de Génova conocían la existencia de las tierras del llamado Nuevo Mundo.
Cronica universalis se titula el texto firmado por el monje milanés Galvaneus Flamma (1283-1345), donde se menciona Marckalada, tierra situada al oeste de Groenlandia.
Un artículo reciente del experto de literatura medieval y profesor de la Universidad de Milán, Paolo Chiesa, asegura en la revista científica Terrae Incognitae que “La referencia de Galvaneus, probablemente derivada de fuentes orales escuchadas en Génova, es la primera mención del continente americano en la región mediterránea”.
Las memorias del cronista milanés, recogidas en el valioso texto descubierto en 2013, aportan “pruebas sin precedentes a la hipótesis de que las noticias sobre el continente americano, derivadas de fuentes nórdicas”.
Entre las incongruencias de si Colón descubrió o inició la nefasta conquista a espada y cruz de América, prefiero la definición de que el 12 de octubre de 1492 hubo un reencuentro accidental entre dos culturas, pues la idea era una nueva ruta comercial a las Indias.
¿Cuáles son sus conclusiones?
