Protestas a favor de Lula, 1.500 detenidos y empresas sospechosas: Brasil tras el ataque bolsonarista

«No vamos a dejar que la democracia se nos escape de las manos, porque es la única oportunidad que tenemos de garantizar que la gente humilde llegue a comer tres veces al día, o tenga derecho a trabajar», aseveró el presidente Lula da Silva.

El Senado de Brasil aprobó este martes la intervención federal en el Distrito federal, decretada por el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, tras el asalto perpetrado el domingo por bolsonaristas radicales contra las sedes de los tres poderes en la capital.

Ocho senadores bolsonaristas, entre ello, Flávio Bolsonaro, hijo del expresidente Jair Bolsonaro, votaron en contra. Mientras el Gonierno divulgó una lista con 277 nombres de personas que han sido enviadas a prisión después de perpetrar el mayor ataque contra la democracia desde el fin de la dictadura en Brasil. Al menos, 1.500 personas han sido detenidas.

El juez del Supremo Tribunal Federal (STF) Alexandre de Moraes afirmó que las instituciones castigarán a «todos los responsables». «Las instituciones no están hechas solo de mármol y sillas. Están hechas de gente, de coraje, de cumplimiento de la ley. Que no crean esos terroristas que hasta el domingo cometieron motines y crímenes, y que ahora se quejan de que están en la cárcel queriendo que la prisión sea un campamento de verano«, continuó.

Miles de brasileños salieron a las calles el lunes por la noche en diferentes ciudades del país para mostrar su apoyo Lula. «Golpistas encarcelados», «Democracia siempre» o «Abajo el vandalismo fascistas» fueron algunos de los eslóganes que enarbolaron. 

El lunes por la tarde, tras la reunión de urgencia que convocó con los gobernadores, el mandatario abandonó el Palacio de Planalto y simbólicamente caminó con todas las autoridades hasta el STF.

«No habrá golpe de Estado»

Lula aseguró que los criminales pagarán por los actos golpistas y los destrozos provocados en el Palacio de Planalto, en el Congreso y en el STF.

«No vamos a dejar que la democracia se nos escape de las manos, porque es la única oportunidad que tenemos de garantizar que la gente humilde llegue a comer tres veces al día, o tenga derecho a trabajar», aseveró.

Y continuó: «Lo que quieren es un golpe de Estado y no habrá golpe de Estado».