Una favorable arrancada muestran la actividad industrial y de cosecha en el central Batalla de Las Guásimas, de Camagüey, incorporado este viernes en la mañana a la molienda como el cuarto y último de los previstos para la presente zafra en el territorio.

Los colectivos de este ingenio, ubicado en el sureño municipio de Vertientes, mantienen la producción en fase de prueba durante las primeras 24 horas, con el objetivo de solucionar problemas que surjan, aunque tienen tres días para corregir todos los detalles.

Daumel Leyva Cabrera, jefe de zafra de la industria, puntualizó a la ACN que se proponen cumplir el plan de unas 32 mil toneladas en tres meses, y
superar así las deficiencias de las últimas campañas, cuando no lograron los estimados planificados.

En la zona de este central cuentan para la cosecha con 20 combinadas KTP y siete CASE, mientras, en áreas del antiguo central Cándido González, de Santa Cruz del Sur, de donde se transporta caña a la fábrica vertientina, disponen de 13 KTP y dos CASE.

Algunos de esos equipos se incorporan a los cortes progresivamente, en dependencia de la disponibilidad de piezas para su reparación, deficitarias
en estos momentos, explicó el directivo.

Los camiones también participan en el traslado de la materia prima proveniente de las áreas mencionadas, a pesar de la carencia de neumáticos por lo que esperan 13 de esos vehículos.

Además del Batalla de Las Guásimas, producen azúcar en la provincia el Siboney, en el municipio de Sibanicú, el Panamá, situado en Vertientes, y
el Carlos Manuel de Céspedes, de la localidad homónima, incorporado a la molienda el 24 de diciembre último.

Directivos de la Empresa Azucarera Camagüey señalan como dificultades de la actual zafra el insuficiente abasto de la gramínea a los ingenios como consecuencia de las pocas plantaciones aptas, y la alta humedad de los terrenos, problemática latente desde diciembre último cuando el Siboney dio el pitazo inicial.

Todo ello, junto a  la escasez de recursos para la solución oportuna de algunas roturas, influye en la eficiencia industrial requerida por el sector.

Camagüey tiene el empeño de aportar este año unas 114 mil toneladas métricas de azúcar, en medio de un contexto difícil generado por la COVID-19 y el bloqueo comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, que exigen el máximo esfuerzo de los agroazucareros en pos de garantizar uno de los renglones fundamentales de la economía nacional.

(Foto tomada de www.cadenagramonte.cu)