Martí en manos de la creación artística

Nazario Salazar Martínez es un destacado ceramista camagüeyano, pero en sus múltiples expresiones artísticas deviene defensor de la imagen de José Martí, desde las miniaturas hasta la fotografía digital.

Muchas huellas han quedado en el barro – tesoro de la alfarería secular utilitaria y artística de la región—en casi sesenta años de vida artística de Nazario, desde aquellos años de estudiante en la escuela aledaña al museo provincial Ignacio Agramonte. En nada, absolutamente, ha cambiado aquel joven inquieto, conversador, de carácter afable, servicial atención a compañeros, viejos o nuevos, y en la preferencia de la relación con los periodistas.

Da gusto encontrar su rostro siempre sonriente en una exposición o evento cultural, o simplemente en una de las calles del laberíntico trazado de la ciudad de los tinajones.

Sin apartarse de singulares jarrones calados como llamas que se alzan al cielo, lámparas, ánforas…, en fin, su sello de extraordinario valor estético, en los últimos tiempos ha impresionado a lugareños y visitantes con un acentuado reflejo de la imagen digitalizada de José Martí, el Apóstol de la independencia cubana.

La periodista y ensayista Yanetsy León González, del periódico “Adelante”, destacaba en cierta ocasión que la tendencia actual de la obra de Nazario es producto de más de una década de experimentación en torno a la imagen de José Martí, «…que ha ocupado un importante lugar en su vida, desde que el padre le gestionó su primera biblioteca particular de treinta libros, entre los que estaba La Edad de Oro»

Paralelamente, el artista camagüeyano asume otros desafíos con el proyecto de miniaturista “Colibrí”, seducido igualmente por la figura de Martí y la naturaleza. La manera de expresar el arte en diminutas proporciones no es nada nuevo en la cultura nacional: recordamos los medallones de nuestras abuelas, en grabados de la época colonial, el daguerrotipo a mediados del siglo 19, los tallados en marfil, entre otros materiales.

En la casona de arquitectura colonial –Calle Pobre esquina a Triana – sedes de la Unión de Historiadores de Cuba y la Sociedad Cultural José Martí, a la cual está vinculada esta propuesta cultural, es posible apreciar una exposición colectiva con obras elaboradas por generaciones de creadores veteranos y pinos nuevos con diferentes estilos de pinturas, dibujos, fotografías, esculturas, tallas en madera en pequeños formatos.

¿Qué es para Nazario Salazar un proyecto tan pequeño como el colibrí, pero grande como el arte?

«Es un reto ir de lo grande a lo pequeño –declaró–. Cuando se logra esa transición, a los creadores plásticos como que le entra la idea que efectivamente es una manera de proyección artística».

Por cubanísimas razones, también desde la cultura se recuerda al pensador universal José Martí, en el 125 aniversario de su caída en combate en Dos Ríos, porque era defensor de la originalidad y la autenticidad en el arte.

 

(Fotos Orlando Durán)