Abur a Lefrán

  • Los periodistas camagüeyanos han perdido un amigo. No puede calificarse de otra manera la relación que sostuvo desde siempre Manuel de Jesús Lefrán Chirst con los trabajadores de la prensa, en esta provincia cubana. El mismo se sumó al primer curso por encuentros de la carrera de Licenciatura en Periodismo, que tuvo como sede a la naciente Universidad de Camagüey

    Desde las responsabilidades en trabajo político e ideológico del Partido Comunista de Cuba, que asumía con un carácter afable, era como una avalancha de convocatorias, comentarios, referencias  y de ideas cada vez que entraba a la redacción y los talleres del diario Adelante, al cual estuvo ligado desde que la Sesión de Propaganda del Movimiento 26 de Julio fundó este periódico el 12 de enero de 1959.

    Este destacado camagüeyano falleció a los 86 años, la mayoría de ellos dedicados a la Revolución, desde las luchas estudiantiles en una ciudad del interior del país, que si bien no tenía sedes universitarias, las acciones se concentraban  en alumnos de la segunda enseñanza quienes tuvieron un papel fundamental contra la dictadura de Fulgencio Batista.

    Tras la constitución de la Federación Nacional de Estudiantes de Comercio de Cuba se organizaron encuentros en diversos lugares del país. Lefrán rememoró en cierta oportunidad: «En Camagüey, los secundaristas eran fuertes —la Escuela de Artes y Oficios, la Normal de Maestros, del Hogar…—. Los muchachos de la capital provincial y también de Morón y Ciego de Ávila eran incansables. Nosotros aportamos el primer mártir del territorio, Cándido González, quien fuera expedicionario del yate Granma».

    El periodista Enrique Atiénzar, del periódico Adelante acota que junto a Raúl García Peláez, devenido coordinador del Movimiento 26 de Julio en la provincia y de Humberto Rodríguez Manso, Lefrán asistió al recibimiento de Fidel en Batabanó, tras la amnistía por los hechos del Moncada, época en que él era el presidente de la Federación Nacional de Estudiantes del Comercio. En una conversación telefónica con el mencionado reportero, hace un par de meses, el entonces dirigente estudiantil recordó ese momento ¡como algo significativo y que quedó grabada para toda mi vida!

    En la recopilación de datos sobre su trayectoria revolucionaria se encuentran puntos culminantes el 27 de diciembre de l955, cuando en el Instituto de Segunda Enseñanza de Camagüey (Hoy preuniversitario Charles Morell) se develó un cuadro con  la imagen de Abel Santamaría, primer homenaje público a un mártir del Moncada. Al evento fue invitado Armando Hart Dávalos, miembro de la dirección nacional del recién creado Movimiento 26 de Julio.

    Según se ha divulgado en la nota de su fallecimiento, fue un devoto de la obra de José Martí, fundador de la Fragua Juvenil Martiana, organización estudiantil que luchó contra la dictadura de Fulgencio Batista.

    Igualmente, es necesario apreciar la influencia en su formación – forja- de rebeldía frente a la dictadura que tuvo Jesús Suárez Gayol, presidente de la Asociación de Es­tu­diantes en el Instituto, fundador del Movimiento 26 de Julio en Camagüey, capitán del Ejército Rebelde y miembro del destacamento internacionalista subordinado al “Che” en Bolivia, donde muere en combate el 12 de abril de 1967.

    Manuel de Jesús Lefrán, además de los vínculos de trabajo con los medios de difusión masiva, sostuvo una estrecha relación con la Unión de Periodistas de Cuba (Upec) en la provincia. Fue el promotor principal de la celebración en Camagüey del Primer Festival del Humor, al que asistieron renombrados caricaturistas de Cuba. Durante la estancia de la redacción de Adelante, en el local de la avenida Jayamá, en una de las paredes estaba un gigantesco mural de caricaturas, confeccionado como parte de ese evento.

     Muchos de aquella generación del periódico recuerdan, entre otras acciones, como organizó un encuentro en el colectivo del director y actores de una popular novela brasileña “La Esclava Isaura”, que se había transmitido por la televisión Cubana.

    De la misma manera, se apela a la memoria de colegas aquellas consultas y proposiciones para un proyecto de libro “Mi Patria y mi provincia”, una recopilación de acontecimientos históricos, costumbres locales y de la cultura camagüeyana.

    Años después, ejerció la responsabilidad de asesor principal de una de las vicepresidencias del Instituto Cubano de Radio y Televisión. Sin embargo, no olvidaba a su terruño natal y en La Habana se encargó de aglutinar a los camagüeyanos residentes en la capital y de promover actividades políticas, ideológicas y culturales, además de mantener informado a los lugareños sobre la transformación que se operaba en Camagüey.

    A Lefrán, entonces, una camagüeyana despedida: !Abur¡