Una mano amiga en tiempos de pandemia (+Fotos)

Un periodista venezolano afirma que en las mañanas en la parroquia Coche se perciben guacamayas verdes adornando el cielo. En las últimas semanas, batas blancas transforman los colores del paisaje…

El nombre de Coche en modo alguno corresponde a la denominación de un vehículo. Ese vocablo indígena identifica a una de las 22 parroquias del urbanizado Municipio Bolivariano Libertador,

Parroquia -Guacamayas-Venezuela

En el entramado de calles y trillos que dan acceso a los caseríos de pequeñas viviendas y edificios, donde residen cerca de 60 mil habitantes se aprecia como la pandemia desatada por el nuevo coronavirus COVID-19 ha multiplicado la solidaridad de la medicina cubana con los “panas” venezolanos.

Los colectivos de médicos, enfermeros y otros especialistas de 36 Centros de Diagnóstico Integral (CDI) participan en las tareas de atención y despistaje de casos sospechosos que se lleva a cabo en las parroquias, barrios y calles de la ciudad capital.

Un conjunto de fotos de esta tarea en el CDI “Cruz de Villegas” las hizo llegar el enfermero intensivista Gilberto Valdés Muñoz,  quien reabrió los maletines cuando se disponía a disfrutar vacaciones a finales de marzo. Como se han dado cuenta es mi hijo. Vía Messenger, a pesar de las conexiones irregulares, da muestras de aliento, se cuidan como los mosqueteros todos para uno y uno para todos.

Con su hermana Bárbara, editora de “Adelante”, fue más amplio en los detalles: «Hasta ahora hay percepción del riesgo por parte de la población y cuando se detecta algún paciente con síntomas se envía para el CDI y ellos van de forma inmediata. Esto se logra en conjunto con el consejo comunal y líderes de la comunidad».

Gilberto que bien conoce la cara del peligro en sus dos misiones en tierras bolivarianas, bien en poblados, la región amazónica o en lugares remotos incomunicados por las inundaciones, no pierde oportunidad para expresar: «Gracias a todos por los aplausos de cada noche, nosotros los recibimos con cariño y emocionados».

En espera del rencuentro y los abrazos, los tres apreciamos como la medicina cubana crece cada vez que tiende su mano amiga, profesionalmente preparada, consagrada, para apoyar a otros pueblos del mundo.