Motos, triciclos, bicicletas y hasta patinetas, todos de propulsión eléctrica, inundan hoy las calles cubanas, escenario de una renovación del parque automotor gracias a la ayuda de China.
La compañía china Tianjin Dongxing Grupo Industrial y Comercial, en asociación con la empresa cubana Minerva, impulsan el proyecto conjunto Vehículos Eléctricos del Caribe, VEDCA, una entidad que de manera rápida ha ganado el mercado de la isla.
A unos 15 kilómetros al oeste del centro de La Habana, VEDCA instaló una planta de montaje en un área de unos 9.000 metros cuadrados, donde unos 60 trabajadores dan vida a la primera empresa mixta de este tipo entre China y Cuba.
Esa entidad se conformó a partir del aporte chino de tecnología y equipamiento, que representó el 58 por ciento de la inversión total, mientras que el socio cubano contribuyó con el porcentaje restante al ofrecer la instalación y remodelarla.
Ahora hay un constante ajetreo en la planta donde, desde marzo de 2019 a la fecha, se han producido 2 500 motos, 1 500 triciclos y 1 000 autos infantiles, vehículos todos movidos con baterías eléctricas y que reportaron ventas por unos seis millones de dólares.
«La situación actual en Cuba, donde los automóviles son viejos y las piezas de repuesto son difíciles de comprar, hizo que pensáramos en reemplazarlos con vehículos eléctricos para resolver la contaminación y los problemas de mantenimiento», dijo a Xinhua el presidente de la compañía china, Wei Yunpu.
Wei, cuya empresa tiene una relación comercial con Cuba de más de dos décadas, recordó que al principio fabricaron vehículos de dos ruedas, y con las necesidades de la economía individual, evolucionaron a triciclos, pero luego la demanda de los cubanos permitió comenzar a desarrollar de manera gradual cuadriciclos.
«Este proyecto primero satisface la demanda de la gente común para el transporte y las necesidades comerciales, y crea empleos en el país con efectos económicos para toda la sociedad», consideró el empresario chino.
La presencia china es una bocanada de aire fresco para la economía cubana, que vive horas bajas como consecuencia de las crisis internacional, el impacto de la pandemia y el recrudecimiento del bloqueo que desde hace más de medio siglo Estados Unidos aplica contra la isla.
«En primer lugar esta entidad aporta nuevos puestos de trabajo, lo que va ayudar de manera directa a un grupo de familias», coincidió con Wei el director general de VEDCA, Julio Óscar Pérez.
El directivo señaló que otro elemento importante es la producción de modernos equipos de movilidad eléctrica que son una alternativa para resolver los problemas de transportación, sin depender de los combustibles fósiles y sin generar contaminación.
Para este año la asociación se propone elevar la producción hasta 10 000 motos e igual número de triciclos, además de iniciar el ensamblaje de 500 cuadriciclos y comenzar a incursionar en las bicicletas mecánicas, lo que aumentaría el potencial de ventas estimado hasta 35 millones de dólares.
Una parte de esa producción se destinará al mercado interno cubano, aunque la mayoría se exporta a países del Caribe, Centro y Sudamérica, donde hay una demanda apreciable por la calidad de los vehículos.
«Mantenemos un estricto control de la calidad de cada vehículo que sale de las líneas de ensamblaje», explicó Reinaldo Manuel Luis, un joven encargado de analizar la producción diaria.
Luis elogió la idea de realizar cada jueves, mediante videoconferencia, un consejo técnico en el que intervienen especialistas chinos y cubanos para identificar y discutir cada detalle de la marcha del flujo productivo semanal.
Para satisfacer los planes productivos de 2023, se prevé en los próximos meses el montaje de una nueva línea de ensamblaje de triciclos, mientras se realiza una evaluación de los cuadriciclos para hacerle las adaptaciones necesarias que demanda el mercado cubano y caribeño.
El éxito de VEDCA puede ser un estímulo para otras compañías chinas que deseen aprovechar las facilidades que ofrece la política cubana de promoción de inversiones extranjeras con mutuo beneficio.