Camagüey mantiene un paso ganador que silencia a quienes especularon justo en la salida de sus principales serpentineros abridores hacia contratos en el exterior. Sé que es un poco pronto para afirmar que todo marcha bien, pero pasaron la primera prueba de rigor ante los Cazadores en Artemisa y hasta con presencia televisiva. No hablaré de la electricidad, pues demostraron que funcionan como equipo para alcanzar tres victorias.
Lo más llamativo del enfrentamiento fue la mala suerte de Mario Marzo en la colina de los martirios; sus dos aperturas fueron negativas ante la batería local.
Se dice fácil, pero revisando los promedios ofensivos de la tanda occidental, pudieran encontrarse a varios por encima de 300. El escenario también mostró azúcar para los cuadrangulares. Si no me creen, pregúntenle a Yordanis Samón (pegó dos batazos de vuelta entera el martes).
Serias críticas recibe el pitcheo en general en la temporada en el aspecto colectivo. Más allá de los altos promedios, las lechadas siguen produciéndose con frecuencia y a los Toros le siguen de cerca. ¡Ojo!, este reglamento de juegos de siete entradas ya sea por doble cartelera o por regla de la misericordia le quita espectacularidad al béisbol. Por cierto, el equipo de la llanura salió del top 3 en defensa y pitcheo.
Leonel Moas fue héroe en el duelo intermedio con un jonrón que guió la remontada. Al parecer los efectos psicológicos en el enfrentamiento no pasaron factura pues los artemiseños salían con garra luego de perder dramáticamente. Menos mal que no son más de cinco choques.
Tremendo el regalo de los integrantes del team Camagüey a sus madres; nada es más bonito que ganar, montarse al ómnibus para recorrer unos 600 kilómetros y llegar de fiesta previo a un día tan importante que ocurre una vez al año. Imagino a algunos viendo a sus homólogos en otras partes jugando el domingo y vistiendo atuendos rosados.
La prueba de supervivencia de los dirigidos por Marino Luis continúa esta semana con el más complicado de los compromisos. Reciben a los Industriales de La Habana en el Cándido González. Siempre a los amantes del deporte de la bola y los strikes en estas tierras llega el recuerdo de la barrida en la semifinal de la quincuagésimo novena Serie Nacional de Béisbol, pero la realidad entre ese día y el de hoy es diferente: los Leones mayorean a los Toros en los enfrentamientos de temporada regular.
En la actual campaña los visitantes están un juego por detrás de los locales en la tabla de posiciones y en las estadísticas muestran jugadores liderando departamentos como es el caso de Andy Vargas en el promedio de carreras limpias con 2.34. Ambos conjuntos han ganado seis de sus últimos diez juegos. Esto sin dudas es para chuparse los dedos.
Es el regreso del equipo azul al estadio del rumiante en la pizarra luego de una ausencia prologada. Como siempre deben estar colmadas las gradas. Veamos si no es la excepción porque en los últimos juegos se ha notado ciertos vacíos, paradójicamente en medio de una racha ganadora.
Hasta este lunes Camagüey había ganado ocho de sus nueve series particulares y de ellas cinco de manera consecutiva. ¿Será así frente a los dirigidos por Carmona?
Por Roberto Carlos Serrano