Círculos Infantiles: una historia en el fomento de virtudes

Son las imágenes del círculo infantil “Goticas de lluvia” de la ciudad de Camagüey, pero pudieran ser las de cualquiera de los SESENTA Y SEIS existentes en la provincia. Porque en cada representación de los pequeños o de sus educadoras aflora la ternura, la dedicación y el amor cotidiano a una labor humilde pero vital.

A ellas, derroches de creatividad e ingenio, les estimuló la carta del Secretariado Provincial de la Federación de Mujeres Cubanas y el reconocimiento a las educadoras consagradas, continuadoras del legado de Vilma Espín y Fidel Castro.

Por eso, la significación a mujeres como María Margarita Rodríguez, dedicada durante CUARENTA Y SIETE años a la labor de los círculos infantiles camagüeyanos o Clara León que desde el “Goticas de lluvia” inculca la pasión al trabajo con los pequeñines.

La historia de los círculos infantiles es ya de CINCUENTA Y SIETE años y la esencia de sus valores se fortalece porque conservan el principio de acompañar con el fomento de virtudes los primeros pasos de las niñas y los niños cubanos.