COVID-19 en Cuba: Medidas para garantizar la producción y comercialización de alimentos

La producción nacional de alimentos es una prioridad en el contexto actual. Se fomentará la agricultura urbana, suburbana y familiar y los cultivos de ciclo corto, dedicando a ese fin el máximo de los recursos nacionales disponibles.

Dentro de este escenario, se destinarán los recursos materiales y financieros prioritariamente a las producciones de arroz, plátano, frijol, maíz, huevos y carne de cerdo, que actualmente son deficitarias.

Cuba tiene dos millones de hectáreas dedicadas a la siembra de cultivos

El titular de la Agricultura comenzó su exposición precisando que el sistema agropecuario de Cuba trabaja con 6.4 millones de hectáreas, dos millones de estas dedicadas a la siembra de cultivos que producen alimentos para la población.

Recordó que, por decisión del Gobierno, comenzó en 2008 la entrega de tierras ociosas en  usufructo. Hasta el momento se han entregado 2 300 000 hectáreas y 225 000 personas naturales están trabajándolas. Aún quedan, sin embargo, unas 350 000 hectáreas ociosas. 

Explicó que el impacto de la entrega de tierras no ha sido el esperado en el resultado de la producción debido al escaso desarrollo tecnológico, y producto de los efectos del bloqueo han faltado insumos para que los usufructuarios puedan trabajar en esas tierras.

Entre las fortalezas del sistema, Rodríguez Rollero dijo que existen 4 800 cooperativas agropecuarias, a las cuales están vinculados unos 400 000 tenientes de tierra.

Se han aprobado políticas agrarias que generan incentivos para los campesinos

Para conocer sobre el alcance de estas nuevas decisiones, este lunes comparecen en la Mesa Redonda Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de la Agricultura, y Manuel Santiago Sobrino Martínez, ministro de la Industria Alimentaria.

En los últimos años, se han aprobado políticas agrarias que generan incentivos para los campesinos, como los precios de acopio a los productores en un amplio surtido de productos, así como otras que han logrado destrabar varios mecanismos en el sector. 

Con respecto a las inversiones en la esfera agrícola, en los últimos años se ha crecido en 12% anualmente, sobre todo en equipamiento e infraestructura. El 2019 cerró con inversiones por valor de 500 millones de pesos, mientras que el plan de 2020 asciende a 900 millones.

“Vamos a tratar en medio de la situación económica del país, de concluir las inversiones”, afirmó el ministro de la Agricultura.

 

Llevar más alimentos hacia los mercados agropecuarios

Otras de las fortalezas son el sistema de comercialización de insumos, que los acercan a los productores a través de más de 220 centros de venta en el país, y los más de 30 años de experiencia en la agricultura urbana, suburbana y familiar, a lo cual se agregan las 353 cooperativas especializadas en la producción de frutales.

Rodríguez Rollero destacó la combinación de conocimientos de los productores, el saber hacer y su aprendizaje permanente. “Entre esos más de 200 000 usufructuarios hay mucho nivel cultural; hay ingenieros, personas que estudian la agricultura y dominan los procesos productivos”.

Este año, Cuba planificó 1 700 millones de pesos para la importación de alimentos.

“Todavía la producción nacional y lo que se importa no satisface las necesidades de la población; de ahí el llamado a sembrar más, producir y acopiar más, y llevar más alimentos hacia los mercados agropecuarios”, significó.

Una prioridad: Asegurar el autoabastecimiento de la comunidad

De acuerdo con el ministro, se llega a este momento con un proceso de discusión y análisis con los productores, como parte del proceso previo al congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, entre otras acciones que han contado con la presencia de dirigentes del Gobierno y el Partido, Agricultura y Azcuba.

“Las reuniones en los municipios con las autoridades locales y los productores han motivado la explicación y la solicitud de que apoyen las tareas que tenemos por delante”, señaló, y añadió que “en todos esos procesos se ha manifestado comprensión y el apoyo al Gobierno en la búsqueda de variantes para aumentar la producción”.

La primera medida que se ha discutido es el programa de autoabastecimiento municipal. 

“Ahora vamos a una segunda etapa de trabajo, con el fin de asegurar el autoabastecimiento de la comunidad y vincular a los productores a cada una de ellas”.

Debemos cambiar la mentalidad importadora

También se han aplicado variantes para el mejor aprovechamiento de las tierras ociosas, cómo buscar mejores rendimientos, cómo rotar cultivos y cómo hacer a la tierra producir mejor en las actuales condiciones.

Cuba gasta unos 500 millones de pesos en la importación de materias primas y piensos para la elaboración de alimento animal. 

Debemos transformar esa matriz y cambiar la mentalidad importadora. Se trata de lograr un balance de alimento animal en el que gradualmente pesen más las fuentes nacionales, lo que conlleva sembrar más yuca y maíz, usar más el palmiche así como los pastos, forrajes y plantas proteicas que tenemos en el país”, apuntó el ministro de Agricultura.

¿Qué cultivos son decisivos en esta etapa?

Se debe priorizar un grupo de cultivos decisivos en el autoabastecimiento, como el arroz, frijoles, el maíz, la papa y otras viandas, dentro de las que es muy importante el boniato, “un cultivo de ciclo corto, que aporta mucho volumen de producción en poco tiempo”.

También se aseguran las semillas y la obtención de mejores variedades a partir de las investigaciones. Otra prioridad es la producción de huevos y carne de cerdo. 

El país se encuentra actualmente en la campaña de primavera, que comenzó el 1 de marzo y concluye el 31 de agosto. “Los productores deberán aferrarse a este periodo para aprovechar el tiempo y el agua, porque solo el 7% de la tierra está en áreas bajo riego”.