Tres motivos para un resurgir del baloncesto femenino de Camagüey

De las mejores noticias que ha dado el deporte de las canastas para Camagüey ha sido el título en la categoría escolar la más sobresaliente. Para las personas que no están dentro de la dinámica de lo que es un equipo de baloncesto en cualquiera de las provincias pudiera parecer una sorpresa. Alejados de ese criterio, tantos entrenadores como jugadoras podrían responder que no. Existe una larga explicación que pudiera convencer a los conocedores y a los desconectados sobre lo ocurrido.

Más allá del título y la fiesta que representa para todas las personas alrededor del grupo, el significado en sí va a una de las posibilidades de un resurgir en este deporte que tuvo frustraciones en su camino de búsqueda de grandezas a nivel nacional. Hasta el momento, tres son las razones por las cuales pudiera llamarse un resurgir en el baloncesto camagüeyano por lo menos en el sector femenino. Ahora los antecedentes.

Título torneo nacional de ascenso

Un grupo de camagüeyanas hace un año lograron superar a todas las rivales del centro del país por un margen bien llamativo. Todo como parte del torneo nacional de ascenso del baloncesto femenino que en la zona central tuvo como sede a la sala Rafael Fortún Chacón. Como evidencia de los últimos tiempos, la preparación no fue la ideal y las condiciones de las jugadoras de cada uno de los equipos estaba lejos de lo necesario para mostrar todo el potencial.

El grupo liderado por Melisa Despaigne y otras jugadoras con talento me hicieron dos veces al Quinteto de Santi Spíritus, igual al de Villa Clara, y a pesar de solo sufrir un revés ante las avileñas, dieron un golpe de autoridad. A decir del cuerpo técnico en ese tiempo, era una plantilla reconstruida que tuvo como experiencia previa la línea superior, donde los resultados fueron discretos, pero las horas de juego le dieron un poco de roce a las protagonistas.

El parón largo de la actividad y la migración de varias de las jugadoras atentó contra un grupo que pudo haber dado mayores alegrías en años posteriores. Solo en 2025 regresaría el torneo al cual clasificaron, ya con otro formato y lejos de sus esencias.

El resultado juvenil

En 2025 retorna la liga superior femenina con un formato totalmente diferente al planeado luego de los torneos de ascenso. Fue necesario el cambio debido a que en análisis interno de la federación nacional fue visible la baja población de jugadoras producto a la migración y la falta de competencias en tabloncillos nacionales.

Las camagüeyanas mayorearon la plantilla del conjunto denominados centrales o centro orientales. El resultado colectivo significó un paso por cuatro fases sin la sombra de la victoria. Sobre la cancha las que mayor tiempo lograron fueron las de edad juvenil que aprovecharon el roce ante las principales que quedan en el país de la primera categoría para mejorar los aspectos que día a día tiene todo deportista cubano en los tiempos actuales donde no puede medir su talento y ve en esa una oportunidad para hacerlo.

Aunque pudieran llover las críticas sobre el director técnico del conjunto, la etapa Cumbre del Campeonato nacional juvenil correspondiente al mes de junio dejó un resultado impresionante.
Las panteras tuvieron un resultado Superior en la etapa clasificatoria a todas sus rivales del centro y el Oriente del país para clasificar de manera Invicta a la gran final Nacional de la cual serían sede.
Ya sobre el tabloncillo de la Sala Polivalente Rafael Fortún Chacón tuvieron una primera etapa donde clasificaron invitas a semifinales por encima de conjuntos que en papel se veían superiores como Santiago de Cuba y la Habana de Gran tradición bajo los aros. Sin embargo, en la gran final cayeron ante el conjunto de la capital.

 

Luego de la entrega de las medallas, premiaciones y el cuadro de honor simbólicamente ante los presentes en las gradas, las jugadoras depositaron sus camisetas en la anatomía de sus compañeras de los juegos escolares.

Título escolar y un futuro a la vista

Luego del título de las escolares parece que el futuro tiene menos espinas. Los planes del resurgir están cercas de la comisión provincial liderada por Nelly Brooks. El trabajo con las categorías menores da frutos, y de seguro la iniciativa de mantener los campamentos de verano para la captación de jugadoras con la talla podría consolidar el proyecto, el cual sufre constantemente altibajos debido a la situación económica del país y a la fuerte migración. Por ahora, las que están en el presente sueñan con llegar a la primera categoría y desplazar a las mambisas de Santiago de Cuba y a las capitalinas de La Cúspide, ven en la jugadora Leidys Oquendo un ejemplo a seguir.

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