Moda o no, la realidad es que los tatuajes son un elemento cada vez más común en la sociedad actual. Cada día, jóvenes, y otros no tanto, deciden realizar esta modificación en su cuerpo con el fin de llevar una imagen permanente sobre la piel.
Este es un tema muy controversial, pues mientras algunos lo ven como algo bello y una forma de expresión, otros lo satanizan, considerándolo un pecado capital que destruirá futuros, carreras y alejará de la vida honrada.
Sin embargo, este un tema que tiene un poco de historia, tradición, estilo, razones, y por supuesto, tendencia.
No tan modernos como parecen
Un tatuaje es una marca o un diseño permanente que se hace sobre la piel con tinta para tatuajes. Por lo general, el tatuador utiliza una máquina portátil que funciona de manera similar a una máquina de coser. La máquina tiene agujas que perforan la piel muchas veces. Con cada perforación, las agujas insertan gotas pequeñas de tinta en la capa superior de la piel.
La Real Academia Española menciona que la palabra tatuar significa “Grabar dibujos en la piel humana, introduciendo materias colorantes balo la epidermis, por las punzadas o picaduras previamente dispuestas. Marcar, dejar huella en alguien o algo”.
Sin embargo, varios textos reconocen que la palabra tatuaje en realidad proviene del samoano tatú, que significa marcar o golpear dos veces; haciendo referencia al método tradicional de aplicación de los diseños. Otras versiones reconocen que el vocablo se importó al inglés [tattoo] gracias al capitán James Cook, que observó la práctica, y la palabra tahitiana «tatau» que la describía, en la Polinesia en el siglo XVIII. Pero los estudiosos coinciden en que la práctica es muy anterior a la propia palabra, y la piel de las momias antiguas lo demuestra.
Históricamente, junto con otros signos como las prótesis y la manipulación de labios y orejas, los tatuajes han sido procesos rituales, formas de disciplina y control, de diferenciación de clases sociales y de organización sexo-genérica de los cuerpos.

Desde la antigüedad su uso ha simbólico desde diferentes culturas. Los usaban los grupos prehispánicos aztecas, mayas y amazónicos, los cuales acostumbraban también perforarse y hacerse incrustaciones; además, en oriente los Maorís y otros grupos de las islas del Pacífico.
Una prueba antigua procede de momias que se cree que murieron entre 3351 y 3017 a.C. en el antiguo Egipto. Descubiertos en 1900, se supo que los cuerpos presentaban tatuajes en 2018, cuando los investigadores los reexaminaron utilizando imágenes infrarrojas y descubrieron que lo que parecían manchas en la piel era en realidad arte corporal. Su tinta es la prueba más antigua conocida de tatuajes que representan imágenes, incluyendo un toro salvaje y una oveja en el brazo del hombre, y símbolos que se asemejan a la letra «S» y posiblemente un bastón en el brazo y el hombro de la mujer.
¿Y nuestro continente? Se cree que el tatuaje se practicaba en todo el continente americano, desde el círculo polar ártico hasta el sur. La «momia tolteca», una mujer que se cree vivió hacia el año 250 d.C. en lo que hoy es México, fue descubierta con complejos tatuajes en el antebrazo que reflejan motivos geométricos ondulantes comunes en toda la región. Aunque los investigadores no pueden precisar el motivo exacto de los tatuajes, especulan con que protegían de las enfermedades o formaban parte de algún tipo de rito de iniciación.
En la época moderna, el entre Oriente y Occidente se da con los navegantes y los marineros, que empiezan a tatuarse y llevar esta moda hacia Estados Unidos. Durante mucho tiempo se le marcó y dio un carácter negativo. Los tenían marineros o la gente que estaba en las cárceles.
Su vinculación hacia rituales, bandas y cárceles hizo que el tatuaje obtuviera un estigma muy negativo a nivel social. En la cultura occidental, durante años, al aplicar para un trabajo o instituciones docentes constituía requisito no tener este elemento; ni siquiera en zonas donde no fueran visibles a simple vista.
El tatuaje tuvo un resurgimiento a partir de la década de 1950, cuando en el sistema capitalista hubo una “liberalización de los cuerpos”, donde cada uno puede preguntarse por su ser y sus propias significaciones. Esto no quiere decir que el proceso de aceptación fura más fácil, pues en pleno siglo XXI aún es tema debatido y cuestionado.
De todos los estilos, tamaños y colores…
Diversos en todas las modalidades, los tatuajes se adaptan según la preferencia de quien los lleva. Normalmente, cuando alguien se tatúa plasma algo que sea importante: personas, nombres, símbolo o una frase.
Entre los diseños más populares estadísticamente se encuentran los corazones, tanto en hombres como mujeres, debido a que su significado se vincula a un sentimiento muy universal: el amor; otro son las frases, las cuales pueden ser una expresión popular, una cita, un verso o una estrofa de canción; tampoco pueden olvidarse las flores con sus diferentes colores en dependencia del significado asignado; el símbolo del infinito, que representa la perpetuidad, la continuidad, lo eterno y que dura para siempre. Existen otros también muy frecuentes como los tribales, letras, animales fantásticos, entre otros.

El tema de los tatuajes se ha ampliado en cuento a estilos, y hoy en día existen decenas que responder a los disimiles gustos. El estilo blackwork, como su propio nombre indica (trabajo en negro), utiliza únicamente esta tinta para crear líneas, sombras y efectos. La técnica ha ido evolucionando hasta lograr efectos muy puros y recortados. Los artistas pueden realizar obras puramente lineales o añadir sombreados con puntos, tramas.
El efecto de estos tatuajes estilo acuarelas es similar a las mismas sobre papel. Los colores se difuminan para crear luces y sombras, consiguiendo obras muy atractivas. El efecto se consigue superponiendo veladuras de color en distinta concentración (más o menos opacas).
Un estilo muy demandado en su momento fue el black and grey (negro y gris) es una especie de combinación de blackwork y acuarela. El artista trabaja solo con tinta negra, y la diluye con más o menos agua para obtener distintas tonalidades de gris y crear profundidad, sombreados.
El tatuaje ornamental viene a ser una variación/evolución del geométrico. Reproducen diseños decorativos como mándalas, rosas de los vientos, cenefas, entre otros. Muchos de ellos se inspiran en los tatuajes de henna tradicionales de culturas como la hindú.
Existen otros estilos como Brush o avantgarde, realista, Dotwork (puntillista) o el gótico.
En cuanto a la coloración de los tatuajes los criterios se dividen en dos grupos: colores y monocromático. En el caso de los tatuajes de color, el propio color suele perder la intensidad de forma más temprana. Más en específico los tatuajes de colores claros y de acuarela suelen tardar menos en desvanecerse debido a la propia técnica utilizada. Por otra parte, los tatuajes de color parten con una notable ventaja a la hora de la personalidad y la expresión del tattoo. La paleta de colores posibilita una mayor creatividad y posibilidades.

La tinta negra dura más tiempo, requiere menos cuidados ante el sol, y se pueden adaptar a cualquier técnica, estilo y diseño. La tinta negra es un elemento básico en la industria del tatuaje desde hace muchos años.
Al relacionar el tatuaje con el arte, se refuerza la idea del uso del cuerpo humano como un medio de expresión tangible de sentimientos o creencias. En el siglo actual, con la llegado del Internet y nuevas tecnologías, se observan nuevas técnicas e ideas a la hora de tatuar.
Las máquinas empleadas para tatuar han recorrido un largo camino de modificaciones y mejoras. Anteriormente éstas estaban fabricadas con materiales como hierro, acero y latón; los modelos más modernos se fabrican hoy en día con materiales más ligeros, como el aluminio, lo que facilita su manejo y les da mayor durabilidad.
Tatuajes y salud: binomio imprescindible
Cuando se habla de tatuajes no debe quedar atrás la necesidad del cuidado sanitario. No debe olvidarse que es un procedimiento invasivo en la piel, y por tanto requiere sus medidas.
Las tintas de los tatuajes pueden causar reacciones alérgicas en la piel, como sarpullido con picazón en el sitio del tatuaje. Esto puede ocurrir, aunque hayan pasado años desde que se te hizo el tatuaje.
La piel, como es natural, es el órgano que más sufre durante el proceso. En ocasiones, se puede formar una zona de inflamación alrededor de la tinta, conocido como granuloma. También pueden derivar en queloides, áreas elevadas causadas por un crecimiento excesivo de tejido cicatricial.

Una infección podría ocurrir debido a tinta o a equipos contaminados que no se esterilizaron de manera correcta. Si el tatuaje se hace en un espacio que no cumple con las medidas de seguridad correctas, también puede aumentar el riesgo de presentar alguna complicación.
Si el equipo utilizado para hacer un tatuaje tiene sangre infectada, se puede contraer enfermedades que se contagian por este elemento, por ejemplo: hepatitis B, hepatitis C y estafilococo áureo.
Para la mayoría de los tatuajes, la recuperación dura aproximadamente dos semanas. En estos días se debe tener en cuenta la limpieza de la piel tatuada, disminuir la exposición al sol, usar ropa holgada y evitar nadar. Por supuesto, se debe consular a un dermatólogo antes y después del procedimiento para tener una mejor idea de los riesgos y cuidados necesarios.
Las personas decididas a realizarse un tatuaje deben tener seguridad en muchos aspectos por su bien, entre ellos persona que realiza el procedimiento, medios de protección y esterilización de los medios como agujas o los cuidados posteriores al procedimiento. Este es un tema que va más allá de gastar menos dinero, descuentos de aprendizaje o lucir lo más rápido posible.
En resumen, el significado del tatuaje ha ido cambiado en el tiempo: culturas, expresión, formas, colores, materiales y hasta prejuicios. Es una modificación corporal casi eterna, utilizada en muchos casos como medio de expresión. Los también conocidos como «escritos en la piel» deben partir de una profunda decisión personal; muchos jóvenes lo utilizan como medio de comunicación de su vida, pero siempre debe ser de la manera adecuada.