EL 25 de noviembre de 1956, el puerto de Tuxpan, México, despide baja una lluvia intensa al yate “Granma”, con su preciosa carga de 82 expedicionarios armados de martianas estrellas, para reiniciar la lucha revolucionaria contra el tirano Batista. Ernesto Guevara, el argentino y guerrillero universal, consigna la convocatoria de ese momento histórico en los versos “Canto a Fidel”
Vámonos,
ardiente profeta de la aurora,
por recónditos senderos inalámbricos,
a liberar el verde caimán que tanto amas.
El plan era llegar a las costas cubanas el 30 de noviembre en una acción conjunta con las fuerzas clandestinas en la ciudad de Santiago de Cuba. El mal tiempo y las roturas del motor del yate provocan retrasos en la travesía. Desembarcan el 2 de diciembre en un lugar conocido por “Las Coloradas”, en la región oriental.
En Alegría de Pío, el 5 de diciembre, un ataque de los soldados del régimen de Batista dispersa el contingente revolucionario. Posteriormente, cuando Fidel recibe a Raúl pregunta: ¿cuántos fusiles traes? 5 responde Raúl y él dijo que con los dos que tenía si ganamos la guerra.
Cuando suene el primer disparo y se despierte,
en virginal asombro, la manigua entera,
allí a tu lado, serenos combatientes,
nos tendrás.
Entre reveses y victorias trascurren años de lucha en las montañas. Todos están inspirados en la premisa estratégica que era derrocar militarmente a la tiranía y provocar con ello el colapso del régimen y la toma revolucionaria del poder, acontecimiento que remueve al mundo el primero de enero de 1959.
Comandante en Jefe apreciamos tu legado inmenso, es un ejercicio de pensamiento que en modo alguno podemos perder de vista las generaciones de hombres y mujeres que compartieron este proyecto de justicia social, que planeaste desde del asalto al cuartel Moncada.
Cuando tu voz derrame hacia los cuatro vientos:
Reforma Agraria, justicia, pan, libertad,
allí a tu lado, con idénticos acentos,
nos tendrás.
Hay convicciones que marcaron hitos en la reciente historia cubana: el triunfo rebelde, Girón, la crisis de los misiles, el internacionalismo, la supervivencia frente al brutal bloqueo norteamericano y también al derrumbe del socialismo europeo, que ocasionó contratiempos en el desarrollo de la economía y en la vida de todos los residentes en la Mayor de las Antillas.
El 25 de noviembre de 2016. 60 años después de la partida del yate “Granma” nos asombramos del ¿último viaje? de Fidel. Noche aciaga para los cubanos de buena fe.
Y si en nuestro camino se interpone el hierro,
pedimos un sudario de cubanas lágrimas
para que se cubran los guerrilleros huesos
en el tránsito a la historia americana.
Nada más.
Al cabo de seis años de aquella noche aciaga para los cubanos de buena fe, te sentimos presente en cada obra de paso adelante, en el surco fecundo, junto a los científicos, educadores, trabajadores de la salud, en fin a todos. La Revolución Cubana ha resistido y existe por tus enseñanzas. Hoy no es día de tristezas, sino de satisfacción de los agradecidos porque podemos decir orgullosos, Fidel, que bajo tu liderazgo de pensamientos transformadores y esperanzas, paso a paso, ¡Seguimos!
