El amor en tiempos…

No complete mentalmente la frase. En modo alguno, se trata del alocado cortejo y distanciamientos entre Florentino Ariza y Fermina Daza, narrados en la novela El amor en los tiempos del cólera (1985) del escritor colombiano Gabriel García Márquez. Más bien, les propongo reflexionar en torno al Día del Amor y la Amistad en los tiempos de la informatización de la sociedad.

Tradicionalmente, a los cubanos y cubanas nos gusta intercambiar tarjetas, regalos, invitaciones especiales forzando los bolsillos, flores… Hay parejas que escogen la fecha de San Valentín para contraer matrimonio.

Pero ese estado de cosas ha tenido ciertos cambios, pues ya las manos no se entrelazan con la inspiración del travieso Cupido, ahora teclean tablets, móviles y computadoras, para auxiliarse en la red de redes con el fin de comunicar, más bien ratificar la capacidad de amar –como expresa Martí– única que hace al hombre grande y feliz.

En Cuba, la mayoría de las personas utilizan el acceso creciente a Internet para comunicarse con familiares y amigos en la Isla y en el extranjero a través de Facebook, Twitter, Instagram.

Tal puede ser la profusión de mensajes que, según datos publicados por Cubadebate, en una de las celebraciones del 14 de febrero la red de telefonía móvil en La Habana sufrió un colapso de varias horas. Una grabación recomendaba colgar y esperar “unos minutos. Hay congestión en las líneas”.

En este Día del Amor y la Amistad, aun con el desarrollo de la red de redes los últimos años, nosotros los enamorados apelaremos a este tipo de mensajes. Yo enviaré a la novia desde hace 44 años el fragmento de una canción de Silvio Rodríguez, su autor preferido:

Te conozco,

te conozco desde siempre, desde lejos.

Te conozco.

Te conozco como a un sueño bueno y viejo.

Es por eso que te toco y te conozco.

 

(Caricatura de Martirena, tomada de Internet)