Detalles del análisis y cambios en las tarifas de electricidad (INFOGRAFIAS)

La nueva tarifa eléctrica ha sido, sin duda alguna, uno de los temas más comentados tras conocerse el inicio del proceso de ordenamiento monetario en el país, a partir del próximo primero de enero. Cientos de opiniones de la población se han recogido en estos días.

Las más frecuentes sobre las tarifas eléctricas, luego del anuncio de la Tarea Ordenamiento, se pueden resumir en tres grupos:

  • La nueva tarifa no es coherente con el salario y el resto de los precios por bienes y servicios, que también se incrementarán.
  • Es excesivo el salto de 4.00 CUP a 7.50 CUP para consumidores del rango 301-350 kWh/mes, que incluye a trabajadores que dependen exclusivamente de su salario pero han adquirido equipos como resultado de misiones en el exterior (personal de la salud, la educación, el deporte).
  • El pago ponderado de todo el consumo a partir de los 351 kWh deja de estar subsidiado y resulta penalizado. Este incremento se trasladará a los precios de los servicios o productos de los trabajadores por cuenta propia.

Para abordar esos cambios, comparecen este lunes en la Mesa Redonda el miembro del Buró Político del PCC y jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos, Marino Murillo Jorge, y el ministro de Energía y Minas, Liván Arronte Cruz.

Murillo Jorge informó que a partir de las opiniones de la población fueron revisadas integralmente las tarifas eléctricas aprobadas, así como el precio minorista del gas licuado de petróleo, por la vinculación de ambos en la cocción de alimentos. 

Sobre el consumo en el sector residencial, recordó que:

-El 91.2% de los consumidores consumen por debajo de 350 kWh/mes, lo que representa el 78% del consumo total del sector residencial.

-El 6.63% de los consumidores consumen entre 351 y 500 kWh por mes, lo que representa el 14% del consumo total del sector residencial.

“El 97% de los consumidores está por debajo de 500 kWh por mes”.

-El 2.02% de los consumidores consumen entre 501 y 1 000 kWh/mes, lo que representa el 6.42% del consumo total del sector residencial.

-El 0.16% de los consumidores consumen entre 1 000 y 5 000 kWh por mes, lo que representa el 1.46% del consumo total del sector residencial.

-125 consumidores (0.013 % del total) consumen por encima de 5 000 kWh/mes, lo que representa el 0.15% del consumo total del sector residencial.

 

¿Qué pasaba con la tarifa aprobada inicialmente?

 

Al referirse a las tarifas anteriormente aprobadas, dijo que se han recibido muchas opiniones de la población diciendo que “consumir 100 kWh/mes es como vivir en las cavernas, y en ese primer tramo está el 22.5% de los clientes, con un nivel de consumo que respalda un ventilador, televisor, refrigerador”. 

“En este tramo, en las condiciones actuales, las personas gastaban aproximadamente, si hubiera un solo salario en la vivienda, el 4% del ingreso en el pago de la electricidad. En la propuesta, como el salario mínimo va a 2 100 pesos,  se gastaba el 2%.

“Ratificamos la idea de que en los análisis preliminares, excepto excepciones, porque, insisto, nada es absoluto, la participación del gasto en la electricidad contra el nuevo salario tenía una tendencia a bajar porcentualmente. Puede haber casos individuales en que suban. Conozco un caso que de un 10% les sube al 15, pero tienen aire acondicionado y lo utilizan sin límite”.

Refiriéndose a la tabla mostrada, señaló que la fila en rojo decía hasta dónde llegaban los tramos con una tarifa de electricidad que tenía subsidio. “Esta tarifa con subsidio se queda en el tramo de 301-350. Ya en el tramo de 351-500, la tarifa era 454 y las personas se preguntaban por qué no eran beneficiadas.

“Se trata de un tramo donde tenemos localizado un grupo importante de opiniones. En ese tramo de 459 pesos, la electricidad iba a 2 167 y no había subsidio.

“En nuestra opinión se trata de tres tramos, que recoge a un 30% de los consumidores, donde se concentraron un grupo grande de opiniones: el que llega hasta 300 kWh; el de hasta 350 kWh y el de hasta 500 kWh”.

De estos tres tramos –reiteró–, en dos aún se paga una tarifa subsidiada y se trata de hogares donde existe algún equipo de aire acondicionado. 

 

Premisas para el cambio

 

Murillo Jorge insistió en que no se trata de cambiar por cambiar, “se trata de lo que no se le va a cobrar a la población y de quién va a asumir ahora ese gasto”.

“Hicimos muchos análisis bajo determinadas premisas”, dijo el jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos.

La primera fue conservar el objetivo de incentivar las políticas de ahorro y contribuir a no modificar la estructura de la matriz de consumo residencial.

Recordó que Cuba tiene horarios picos de consumo de energía en el mediodía y la noche. “Cuba no tiene tecnología para ir acumulando la electricidad; tenemos que ir generándola en la misma medida en que se demanda. Si la generación no satisface la demanda, entonces ocurren los apagones.

“Esos picos se cubren fundamentalmente con diesel y el kilowatt de electricidad más caro que se genera en el país es el de los horarios picos, porque resulta necesario poner a generar los motores diésel”.

Primero –continuó–, hay que poner una tarifa, aun cuando se están bajando, que incentive el ahorro. “El servicio eléctrico tiene una característica: tú lo sirves a la vivienda y las personas se conectan, es muy difícil que no se conecten los equipos. Se continúan haciendo campañas para incentivar el ahorro, pero aquellas personas que desean poner un aire acondicionado en el horario pico lo hacen, porque no hay nada legal que lo impida y tecnológicamente.

“Cualquier tarifa que se ponga, debe motivar al ahorro. Esto se logra por la distribución por tramos. El criterio de que la tarifa es progresiva y entre más consumas más debes pagar, se mantiene aún en la nueva propuesta.

La segunda premisa es contribuir a no modificar la estructura de la matriz del consumo residencial para la cocción de alimentos. Las personas en Cuba cocinan alimentos con electricidad, con GLP (gas licuado de petróleo), con queroseno, aunque se ha reducido, pero no queríamos cambiar esa matriz.

“Si se pone la electricidad muy cara y el GLP, que se vende por la libre, muy barato, entonces las personas se cambian para el GLP, y ese producto es tan caro como la generación de electricidad. Por tanto, debe haber un precio coherente entre el GLP y la electricidad que se cobra.

La tercera premisa es plantear mayor eficiencia y reducción de los costos de la Unión Eléctrica, y realizar un sacrificio fiscal en interés de reducir las tarifas aprobadas”, explicó Murillo Jorge.

Este elemento “lo hemos discutido con el Ministerio de Energía y Minas y con la UNE, a partir de un análisis de todas las posibles reservas de eficiencia que tenía la generación en Cuba, en términos de costos. Porque no se trata de mantener el mismo costo y bajar los precios, porque, entonces, quién asume la diferencia.

“Para mantener la estructura de participación de combustibles en la generación pueden ocurrir múltiples variables. Una de ellas puede ser que no haya un buen mantenimiento en las plantas térmicas, salgan de generación por averías y haya que activar los grupos de diésel. Supuestamente no diste el mantenimiento, porque no tuviste financiamiento, pero al final tienes que financiar el diésel que importamos.

“¿Cómo lograr mayor eficiencia en la UNE? A darle respuesta a esta interrogante es en lo que más nos hemos demorado en estos análisis, para poder enfrentar una reducción de la tarifa de la electricidad. Aunque pueda parecer muy sencillo, resulta extremadamente complejo”, explicó.

En ese contexto, señaló que un último punto de las premisas es realizar un sacrificio fiscal en interés de reducir la tarifas aprobadas.

“Y eso ya lo puedo adelantar. Si se incrementan los consumos porque la tarifa no lo regula, y se nos produjeran desviaciones de costos en la UNE por encima del análisis que hemos realizado (y que tiene que ver con los precios del combustible en el mercado internacional), esta decisión nos podría estar costando aproximadamente 5 000 millones de pesos más por encima de los 17 800 millones previstos en el presupuesto para el subsidio de las tarifas”, advirtió.

Si no logramos mantener el nivel de costo como está previsto y el consumo se nos dispara, en la variante más negativa estaríamos enfrentando un incremento de gastos fiscales en el orden de 5 000 millones de pesos. El déficit del presupuesto del Estado ya lo aprobó la Asamblea Nacional y, como yo expliqué en ese momento, los déficits del presupuesto hay que financiarlos.

“Por tanto, hay otro principio y resulta necesario que la población lo comprenda, esto nos pudiera incrementar los gastos en el presupuesto, y la decisión del Gobierno es enfrentar esto con el mismo déficit fiscal aprobado en la Asamblea Nacional. 

“Porque no se trata de ponerle más déficit al presupuesto, porque, como se ha dicho, ese déficit hay que financiarlo. Tenemos que estar muy atentos a la ejecución de los gastos del presupuesto para enfrentar esta decisión de reducir la tarifa sin tener que caer en un mayor déficit. Si ajustamos los gastos del presupuesto, algo va a tener que dejar de hacerse. El ahorro de todos los gastos presupuestarios es clave, y en eso le pedimos ayuda a toda la población, no solo cuando esté consumiendo electricidad en su casa, sino en sus centros de trabajo”.

 

Nueva tarifa modificada

 

Sobre la nueva tarifa, explicó que la propuesta que se está realizando tiene varias combinaciones. “Tiene una combinación de reducción de costos del Kw y esa reducción no solo va a beneficiar los tres tramos donde se concentraban las mayores preocupaciones de la población. Por la reducción de costos en la generación, se van a beneficiar todos los tramos”.

Otro elemento importante en el análisis realizado, es que se modifican los tramos. “Esta variante tiene una combinación de reducción de costos y una variante de modificar tramos. En esta variante, hasta 500 kw, todos los tramos van de 50 en 50, y eso ayuda a la población y estimula el ahorro”.

 


“Se mantiene una tendencia, y es que hasta 500 kwh tenemos el 97.8% del consumo. Todo ese gran consumo se beneficia con esta reducción de tarifas”, destacó el presidente de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos.

“El otro tema –aclaró– es que después de los 500 kwh, los tramos no son de 50 en 50. Empiezan tramos de 100 y de 300 y 800. Empieza a costar más. Esas son las personas que tienen más equipos y mayor poder adquisitivo para pagar este elevado consumo”.

Resumiendo, Murillo Jorge enumeró las decisiones como resultado del proceso de revisión y análisis:

  • Reducción de las tarifas, por reducción de los costos.
  • Mayor apertura de los tramos de consumo hasta 500 kWh.
  • Mayor proporcionalidad en las tarifas aplicables al 97.8% de los clientes.
  • Separación de las tarifas para la actividad productiva y de servicios de las formas de gestión no estatal de la tarifa residencial.

“Todas las formas de gestión no estatal que pueden pagar por la tarifa no residencial, en la práctica es como si tuvieran acceso a la electricidad en un mercado mayorista. La decisiones de corte fiscal, donde se ha bajado a las formas no estatales la carga tributaria más esta ahora, le pedimos el actuar responsable y que eso tenga repercusión en los precios de los productos y servicios al pueblo”.

 Aplicarán nuevas tarifas para el sector no estatal
 

A continuación, el ministro de Energía y Minas, Liván Arronte Cruz, puntualizó que para las formas de gestión no estatal se aplicará la tarifa B1, que se aplica al sector no residencial. Con ello se pretende equiparar las condiciones de pago del servicio eléctrico de las empresas estatales con las formas no estatales. Que todos los actores económicos vayan a la misma tarifa”.

La tarifa para no residencial se cobra según el nivel de tensión al que estén conectados los consumidores: alta, media o baja. Sin embargo, en estas formas de gestión no estatal todos están en la baja tensión.

“Por lo tanto, se aplicará esta tarifa, la B1, es una tarifa lineal que tiene en consideración los costos fijos y variables, susceptibles al precio de los combustibles y a la estructura de la generación, y que no tienen subsidio del presupuesto del Estado”.

Arronte Cruz apuntó que estos consumidores pueden decidir si se quedan pagando el consumo por la tarifa residencial o la no residencial, para lo cual suscribirán un contrato con la empresa eléctrica de su territorio, que se podrá modificar anualmente si lo requieren.

“Como se puede apreciar, para los que consumen menos de 500 kWh al mes resultará conveniente seguir pagando la tarifa del sector residencial. Por encima de los 500 kWh de consumo al mes, resulta más ventajoso pagar la tarifa no residencial B1”.

Para oficializar este cambio de tarifas, “los consumidores de estas formas de gestión que opten por acogerse a la tarifa no residencial, deberán acudir en enero a las oficinas comerciales de la Empresa Eléctrica en sus territorios para recontratar su servicio eléctrico”.