Camagüey– Lejos de París, a más de 7.500 kilómetros, ocurrieron unas olimpiadas; estas no de carácter mundial como las que acogió la capital francesa que casualmente en la jornada de este domingo apagaron su llama, sino a menor escala, provincial, —desafortunadamente por la imposibilidad de traslado para competidores de otras partes de Cuba—, y con el incentivo para el mejor amigo del hombre.
Con estas peculiaridades tuvo lugar la Copa “Trece de Agosto” para el deporte canino, una práctica sembrada con arraigo en las tierras de Camagüey desde hace mucho tiempo, ¡vaya a saber cuánto!, pues al ver competir a cada uno de los canes, se nota el empeño de la práctica que les obligan a tener sus guías.
Un total de 23 binomios representaron a la mayoría de los municipios, los cuáles vieron la acción entre el polideportivo Garrido-La Caridad (en las inmediaciones de la sala polivalente Rafael Fortún Chacón) y el estadio Cándido González, principal espacio dónde se concentró la mayor parte del programa.
A decir de los organizadores esta constituye la cuarta edición de un evento que como ya afirma su nombre busca rendir homenaje a Fidel Castro en el aniversario 98 de su natalicio y promover la recreación en la etapa del verano.
Varios de los practicantes que protagonizaron lugares cimeros en cada una de las pruebas vienen con las patas frescas de suelo matancero. Allí formaron parte de un equipo denominado Camagüey, que conquistó con el primer lugar de la Copa Atenas de Cuba.
Ante nuestra cámara televisiva el guía con mayor puntuación, Karen Ramos, afirmó que las mascotas de cada uno de los participantes no quemaron todo su arsenal en este evento de inicios de agosto porque tienen la mirada puesta en el certamen nacional, previsto para el mes de noviembre.
Aún así lo hecho durante las jornadas de sábado y domingo dan una idea a los conocedores del deporte canino y a las personas que por primera vez se acercan a este apasionante mundo, del talento que poseen perros de pequeño y gran tamaño.
A la vez todos los involucrados sueñan con que su labor llegue a muchas personas, para ver si se adentran en esta práctica y explotan el potencial de mascotas que tienen en casa, que de seguro sorprenden en más de una ocasión con sus habilidades instintivas.
“Esta experiencia ( de Matanzas) para nosotros nos permitió conocer como se comportan los animales en la carretera y ver su capacidad de adaptación al estrés del cambio de territorio y que no repercuta en su rendimiento”, expresó Yasel Quiroga Roselló, guía miembro del equipo Camagüey, ante la pregunta de cuáles fueron los objetivos más allá del buen resultado en la copa Atenas de Cuba.
Ese apasionado del entrenamiento advirtió sobre un crecimiento en la provincia sede de este evento y reconoció la tradición que mantiene Cienfuegos a la hora de confrontaciones nacionales.
Por Roberto Carlos Serrano
