Fidel, tu legado es inmenso, es un ejercicio de pensamiento que en modo alguno podemos perder de vista los hombres y mujeres integrantes de este proyecto de justicia social, que planeaste desde del asalto a los cuarteles “Guillermón Moncada” – uno de los principales bastiones de la tiranía de Batista- en Santiago de Cuba y “Carlos Manuel de Céspedes”, en Bayamo, aquella madrugada del 26 de Julio de 1953.
Poco antes de partir, en la Granjita Siboney, en Santiago de Cuba, se redacta el “Manifiesto a la Nación”. El poema “Ya estamos en combate” hace vibrar los corazones. La Generación del Centenario de José Martí se dispuso a participar en un acontecimiento que cambió el curso de la Historia de Cuba.
Con más valor histórico y moral que militar marcharon a cumplir su compromiso con la Patria, y aunque al final la victoria dio la espalda a los revolucionarios, quedó demostrado como en las guerras de independencia contra el colonialismo español que existía un único camino, el de las armas, para derrocar al tirano.
En su testimonio a Ignacio Ramonet en el libro “Cien Horas con Fidel”, el líder de la revolución destacó:
El Moncada pudo haber sido tomado, y si hubiéramos tomado el Moncada derrocamos a Batista, sin discusión alguna. Nos hubiéramos apoderado de algunos miles de armas. Sorpresa total, astucia y engaño al enemigo (…) Les hubiera llevado horas reponerse del caos y la confusión que se generaría en sus filas, dándonos tiempo para los pasos subsiguientes.
Si fuera de nuevo a organizar un plan de cómo tomar el Moncada, lo haría exactamente igual, no modifico nada. Lo que falló allí fue debido únicamente a no poseer suficiente experiencia. Después la fuimos adquiriendo.
No se dio ni un paso atrás y los asaltantes sobrevivientes a la masacre de las huestes batistianas marcharon con la frente en alto a la fecunda prisión y luego el exilio; a ellos se sumaron nuevos combatientes en los días luminosos del yate Granma, con sus reveses iniciales en el desembarco en la costa oriental de la Isla, pero la tropa se multiplicó en el Ejército Rebelde, en la Sierra Maestra, y otras regiones del país, y el movimiento clandestino en las ciudades y pueblos.
La gesta de los barbudos rescató el primero de enero de 1959 la dignidad y la justicia que parecían perdidas para siempre.
El 4 de enero de 1959, Fidel hizo un trascendental discurso en Camagüey, cuando arribó al frente de la Caravana de la Libertad, en el que destacó que Cuba comenzaba una nueva era de verdadera y definitiva independencia y alertaba que entraríamos en una etapa aún más difícil que la lucha armada, con todo su heroísmo y entrega de vidas.
Heroicas páginas han escrito durante seis décadas los hijos e hijas de la Mayor de las Antillas, junto a la construcción de una sociedad de todos y para el bien de todos, ha tenido que enfrentar hitos en la reciente historia cubana: la lucha contra bandidos y la expedición mercenaria por Playa Girón,- ambas financiadas y armadas por los Estados Unidos-; la crisis de los misiles, el internacionalismo en sus expresiones combativa y de beneficio social; la supervivencia frente al brutal bloqueo norteamericano y también al derrumbe del socialismo europeo, con el consecuente Periodo especial en tiempos de paz.
Han sido sesenta y un años cargados de retos y agresiones. Y salimos adelante. Generaciones de cubanos han demostrado que la unidad del pueblo junto al Partido y la Revolución no se agrieta frente a cualquier adversidad la certeza de esta afirmación, con nuestro patriotismo y respaldo a la sociedad socialista.
Doce gobernantes norteamericanos han pretendido desbaratar nuestros sueños de justicia y paz para Cuba y el resto del mundo. El presidente Miguel Díaz-Canel, presidente de la República, señaló en la clausura Asamblea Nacional del Poder Popular:
“La Revolución triunfa cada vez que le arrebatamos al enemigo una victoria, y en 2019 lo hemos hecho varias veces (…)En el año 61 de la Revolución, nos tiraron a matar y estamos vivos”,
El blindaje moral de la nación cubana ha hecho errar el tiro al más aberrado y fascista mandatario yanqui, incluso cuando se redobla el cruel y genocida bloqueo.
Bajo esas condiciones, nuestro pueblo ha escrito hasta la fecha más de ciento treinta heroicas y dignas páginas en el enfrentamiento frontal a la pandemia del Covid -19 en la Isla y allende a los mares.
Si algo ha quedado bien claro ha sido la necesidad de integrar todos los esfuerzos por el bien, común y supremo, de salvar vidas.
Con el legado de la Generación del Centenario en el asalto al cuartel Moncada en año 1953, hoy los cubanos enfrentamos cada día retos y sacrificios !seguimos en combate¡
