Arnaldo Tamayo: de limpiabotas a cosmonauta

Por Yanet Pérez Moya

Soyuz 38. Así se llamaba la nave en que el primer cosmonauta cubano y latinoamericano  retaría a la gravedad terrestre. Era Arnaldo Tamayo Méndez., nacido en Guantánamo, en la parte oriental de la Isla. Un hombre que por sus orígenes nunca hubiera imaginado volar a una estación espacial.

Tamayo había sido limpiabotas, ayudante de carpintero, un niño huérfano y pobre. Pero las triquiñuelas del destino lo llevaron ante los aviones,  y a los 19 años ya cursaba como piloto de un MIG-15 en la antigua Unión Soviética. Desde entonces fue acumulando méritos militares que le valieron para ser seleccionado por el programa Intercosmos en la Ciudad de las Estrellas de Moscú.

Pasaron solo dos años de entrenamiento y el 18 de septiembre de 1980 Tamayo despegó hacia el espacio al frente de Soyuz 38, junto a Yuri Romanenko. A las 15: 11 de la tarde por primera vez un cubano viajó al cosmos.

Una semana duró aquella aventura. En ese tiempo los tripulantes, de conjunto con los científicos de la estación espacial soviética, trabajaron en experimentos programados por la Academia Nacional de Ciencias de Cuba  y otros polos investigativos. El 26 de septiembre regresaron a la Tierra.

Esta hazaña convirtió a Arnaldo Tamayo en Héroe de la República de Cuba, primera medalla honorífica que se le otorgó al cosmonauta tras su arribo al país. El gobierno de Moscú también tuvo a bien reconocerlo con la Orden de Lenin y la Estrella de Oro de Héroe de la Unión Soviética.

Tamayo es hoy General de Brigada y Jefe del  Departamento de Relaciones Exteriores de las Fuerzas Armadas cubanas.