Más vale prevenir que lamentar fuertes vientos y lluvias

Desde el primero de junio comenzó en Cuba la temporada ciclónica, la cual se extiende hasta el 30 de noviembre, y es por ello que los trabajadores del sector educacional realizan labores de limpieza en los distintos centros escolares del municipio de Esmeralda.

En este sentido, sobresale las acciones  de los profesores del Instituto Preuniversitario Rural “Ocho de Octubre” de la cabecera local, que con disciplina, responsabilidad y sin descuidar las medidas de protección contra la COVID-19 efectuaron jornadas de trabajo productivo en la instalación docente.

Las labores incluyen la recogida de escombros, poda de árboles y la limpieza del refugio escolar, estas labores se efectúan en conjunto con los factores de la comunidad y en el caso que sea necesario con previa coordinación participan otras empresas.

En septiembre de 2017, el desbastador huracán “Irma” se ensañó en el fondo habitacional en Esmeralda, el municipio más afectado de la provincia, además de otras afectaciones en el sistema electroenergético, objetivos económicos y de servicios –entre ellos una treintena de planteles estudiantiles, el central Brasil y las plantaciones cañeras y de cultivos varios.

A partir de entonces se desplegó un “huracán” de trabajo, entrega cotidiana y la solidaridad multiplicada, para solucionar los daños materiales.