María Irene Maxan, de Televisión Camagüey, destaca desde el municipio de Minas la labor del licenciado en enfermería y máster en urgencia médicas, Yoendy Romero, por segunda ocasión combate en la primera línea a la Covid 19, en el Hospital Militar “Octavio de la Concepción y de la Pedraja” de Camagüey.
Él vivió de cerca días de angustia, y desvelo, aunque sabía que, en esta batalla, tenía las de ganar. En conversación vía WaspApp con este experimentado enfermero, me comenta que, al dar su disposición ante el primer llamado para atender a pacientes con el coronavirus, sintió un poco de miedo, pero al pasar los días comprendió de lo humano de esa labor y al concluir el ciclo, dio su disposición para un posible regreso.
En el Hospital hay pacientes con patologías muy complejas y esto implica una constante preparación profesional y un estricto cumplimiento del protocolo médico estipulado para estos casos de pandemia. Cuenta que entre los casos más complicados fue el de una embarazada diagnosticada con la covid19, a la cual hubo que hacerle el parto, pero felizmente todo salió bien, ya está de alta médica y fue trasladada a su provincia de residencia Ciego de Ávila.
Homenaje de los vecinos en el Consultorio del Médico de la Familia
Bárbara Valdés Muños, del periódico “Adelante”, informa acerca de los vecinos del Comité de Defensa de la Revolución “Mario Águila Bernal, llegaron con un mensaje de reconocimiento a la doctora Livia Quiles y la enfermera Lídice Navarro, quienes laboran en el consultorio número 12, perteneciente al Policlínico “Ignacio Agramonte”, en el reparto Garrido, ciudad de Camagüey. A la sugerencia de ustedes son nuestros Valientes, recibieron como respuesta el agradecimiento por el apoyo en los desafíos del dengue, el Zika y actualmente a la pandemia del nuevo coronavirus.
Desde el 3 de junio de 1924, en conmemoración del día del natalicio de Victoria Brú Sánchez, se celebra Día de la Enfermera cubana. Graduada de enfermera laboró en varias provincias. Cuando en 1918 se declaró una terrible epidemia de influenza, acompañando a sus alumnas, iba de casa en casa ordenando medidas higiénicas, aislando a los enfermos, aseando a los niños, dando esperanzas de aliento a los moribundos. Fue víctima de la propia epidemia y fallece el 7 de diciembre de 1918. Se convirtió así en mártir de la humanitaria profesión que había elegido, siguiendo su firme vocación.
