Es una verdad histórica que la mañana de la Santa Ana de 1953, o sea, el día 26 del mes de julio, un grupo de jóvenes bajo la dirección de Fidel asaltaron el futuro, al marchar de frente y bajo las balas hacia la conquista de la segunda fortaleza militar del país, el cuartel Guillermón Moncada, en Santiago de Cuba. Similar proeza la intentaba otra pequeña fuerza revolucionaria en la ciudad de Bayamo.
Ya se han estudiado hasta la saciedad los hechos: falló la sorpresa y se impuso el mayor número de hombres, la superioridad de armamento y municiones, y la experiencia militar de los soldados de la tiranía de Fulgencio Batista.
El propio Comandante en Jefe, al referirse al revés del Moncada, explicó que el plan original estuvo impecablemente concebido, y añadió que si hubiese necesidad de planearlo de nuevo, lo haría de la misma forma.
En síntesis, se trataba de dar un golpe, armar al pueblo y comenzar la lucha armada, para lo cual serían un baluarte esencial las montañas que coronan la región oriental, donde finalmente se desplegó, años después, el Ejército Rebelde, que derrotó de manera irrebatible a las fuerzas de la dictadura apoyadas por los Estados Unidos.
A pesar del trágico balance de revolucionarios asesinados (muy pocos cayeron en el enfrentamiento) el asalto a las dos fortalezas sirvió como la mítica corneta mambisa llamando al combate contra el enemigo invasor; el pueblo cubano conoció que era por la fuerza de las armas como único podría conquistarse la tan ansiada libertad, tal y como expresara el titán Antonio Maceo.
Desde 1953, fueron muchas las batallas que en la clandestinidad se libraron, hasta llegar a la partida desde Tuxpán a bordo del yate Granma, e iniciar el agitado viaje que los condujo a la gloria.
Vino el desembarco y el desastre de Alegría de Pío, y luego el deambular de la diezmada tropa, dispersos, famélicos y perdidos en el monte, hasta re-encontrarse en Cinco Palmas, donde se produjo el abrazo de Fidel y Raúl.
Al conocer el líder que contaban con apenas 12 hombres y media docena de fusiles expresó convencido y lleno de optimismo:
-¨Ahora sí ganamos la guerra…¨
Llegó el primero de enero de 1959 y lo advirtió el hombre visionario, el mismo que parafraseando a uno de sus amigos, ¨viajaba al futuro, veía qué iba a pasar y regresaba a contárnoslo..¨
En esa fecha el victorioso comandante adelantó que la etapa que se iniciaba sería más dura, difícil y llena de sacrificios, para lograr la construcción de la patria, y llamaba a los cubanos a la unidad, la mágica fuerza que nos ha mantenido contra vientos y mareas a lo largo de 60 años y miles de batallas.
El segundo secretario del Comité Central, José Ramón Machado Ventura, al intervenir hace algunos días en la clausura del Foro de Sao Paulo, efectuado en La Habana, expresó que ¨para Fidel la palabra derrota nunca existió … sólo existían reveses coyunturales…¨
Nuestro pueblo se impuso en la batalla contra el analfabetismo, durante los ataques por Playa Girón, en las sangrientas jornadas del enfrentamiento al bandidismo, en la defensa de nuestro proyecto contra la contrarrevolución interna e internacional, contra el bloqueo que aún intenta inútilmente asfixiarnos, contra las plagas y enfermedades que dañaron cosechas, ganado y lo más triste, reclamaron vidas humanas.
Y siempre la pequeña isla salió a flote, con el apoyo de buenos amigos de todo el mundo y con el esfuerzo de su pueblo generoso y abnegado, dirigido por el invicto Comandante y sus hermanos de armas.
Cayó con estrépito el Campo Socialista, y muchos pensaron que era el colofón de la historia en la mayor de las Antillas, pero una vez más se equivocaron quienes no creen en el poder de la verdad, de las ideas y de la unidad.
Y no ha concluido todavía nuestra larga hoja de ruta en el combate por el proyecto social que nos propusimos hace más de medio siglo; quedan (quién lo duda) muchos Moncada, pero también muchos días luminosos como el de enero.
Porque aquellos primeros rayos de la mañana de la Santa Ana rompieron la oscuridad y mostraron el camino que sigue hoy la patria de Martí.
(Ilustración tomada de vivanicaragua.com)