Camagüey- La Casa de la Diversidad Cultural de la provincia fue sede de la presentación del libro «Los servicios estatales de cuidado para personas mayores institucionalizadas en Cuba desde 1959». El texto auspiciado por la Fundación Frediech-Ebert-Stifung está a cargo de la Dr. Mirtha Juliana Yordi y las máster en ciencias Ana Monteagudo y Zhenia Proenza, especialistas de la Cátedra del Adulto Mayor de la Universidad de Camagüey (Cuam).
La presentación que forma parte de la jornada «Cuido, cuidas, todos trabajamos cuidando»contó con la presencia de cuidadores remunerados del territorio, miembros de la Cuam y de la sección de Atención al Adulto Mayor del Ministerio de Salud Pública. El espacio que propició el debate sobre los retos del envejecimiento en la Isla dirigió los esfuerzos hacia iniciativas para una vejez activa, pero también saludable.
«En el mundo entero se trabaja a favor de desinstitucionalizar los cuidados, sin embargo, para llegar a ese punto todavía falta mucho en el país. Cuba tiene un alto índice de envejecimiento, pero también los fenómenos demográficos han vulnerado la calidad de vida de los abuelos», expresó la Dra. Yordi.
A la par la especialista insistió en los retos que persisten: desde la percepción social de los adultos mayores, hasta que recaiga casi toda la responsabilidad de los hogares de ancianos en un solo ministerio. «Hoy el primer paso es cambiar la mentalidad y fomentar en las generaciones más jóvenes la idea de que todos llegaremos a esa etapa de la vida. Hay que romper los círculos viciosos y lograr la autonomía de las personas de edad».
Punto importante fue el debate colectivo sobre las políticas y leyes demográficas de la nación, al cual se refirió el Dr. Jesús Regueira, jefe de la sección de Atención al Adulto Mayor del MINSAP en Camagüey. «Este libro resume toda las acciones y desafíos de Cuba hacia el cuidado de los abuelos en hogares y casas. Abre las mentes a reflexionar sobre lo que hoy constituye un reto para la sociedad, pues a pesar de tener un Código de las Familias más completo, todavía no logramos cambiar los pensamientos».
Conceptos como ciudad amigable, cuidados y desarrollo territorial se abordaron en la intervenciones, las cuales demostraron la importancia de considerar a los ancianos como parte esencial del avance económico. «No podemos generalizar sobre la tercera edad, ni considerar que estas personas no puedan ser entes activos en la vida comunitaria. Las barreras están en los prejuicios y hay que romper con ellos», explicó Zhenia Proenza.
Con alto índice de envejecimiento, cerca del 24,4 por ciento al cierre del 2023, hay que pensar en construir una sociedad donde los pilares serán los adultos mayores.