Se acerca el 17 de mayo, fecha que recuerda la Ley que dio a los agricultores cubanos la tierra que antes trabajaban para otros, y que dignificó la figura de esos sacrificados hombres y mujeres, quienes hacen salir del surco el alimento para su pueblo.
Y es una celebración especial ésta del 2020, porque el mundo enfrenta una de las peores amenazas epidémicas en la historia, contra la cual la mejor y casi única defensa es no salir de casa.
Pero los miembros de la ANAP (Asociación nacional de Agricultores Pequeños que también fue creada el 17 de mayo) aunque se preocupan por su salud y la de los demás, no permanecen ociosos.
Cada día, el sol sorprende a los campesinos de la Mayor de las Antillas inclinados sobre el surco, en la cosecha de frutos y vegetales, o aferrados a las ubres de las vacas para extraer la leche destinada especialmente a niños, enfermos y ancianos.
Pero los guajiros, como se enorgullecen en llamarse hoy, sin complejos, sino con gallardía y dignidad, no conformes con sus compromisos cotidianos de sembrar, limpiar, cosechar y ordeñar, sí abandonan, voluntariamente, uno que otro día la seguridad del hogar.
¿Para qué?
Unos para cumplir los planes de producción de alimentos para la población, muchos con nuevos compromisos para entregar de manera absolutamente gratuita viandas, hortalizas, frutas, granos y animales, a los centros de atención a personas enfermas o aisladas y las instalaciones hospitalarias- trincheras en el combate al Covid 19-, sin dejar sus generosos y habituales aportes a otras instituciones de salud y hogares de ancianos, por solo citar algunos.
No habrá este año los atractivos festejos por la efeméride del campesinado, pero sí anidará en cada pecho el orgullo y la satisfacción de servir a su pueblo como desde 1959 hacen, en condición de iguales y con el deber cumplido.
(Fotos Féliz Anazco y ACN)
Desde cada organización de base el sector está convocando a desarrollar acciones que permitan aprovechar al máximo las potencialidades para entregar más producciones al pueblo, comentó a la Agencia Cubana de Noticias Hayda Díaz Figueredo, presidenta de la ANAP en el territorio.
Actualmente existe un intenso movimiento de siembra en la provincia y ahora que está lloviendo, con suficientes hectáreas de tierra preparadas se prevé incrementar los cultivos de yuca, boniato, plátanos, las hortalizas y los granos para aumentar, a su vez, la diversificación de la producción.