El Consejo Popular Agramonte-Simoni, al noroeste de la ciudad de Camagüey, es uno de los más antiguos y extensos consejos populares del municipio, pues ya antes de constituirse oficialmente los Órganos Locales del Poder Popular en 1976, se encontraba diseñado como territorio piloto para la toma de experiencia.

Su territorio abarca 5.5 kilómetros cuadrados ocupados por grandes y pequeños repartos, como Ballina, Simoni, Agramonte, Cupey, La Rubia, San Rafael, Caridad del Cerro y Los Pinos, los que reúnen 16 663 habitantes, de los cuales 11 434 son electores organizados en seis circunscripciones.

Avanza la reparación de calles antes intransitables.

Los principales planteamientos realizados por la población en el curso de los años giran en torno a la situación de los viales, calles que se tornan intransitables en épocas de lluvia y algunas vulnerables a inundaciones, junto al deterioro de varios de los 12 puentes peatonales. Como no toda el área del Consejo Popular cuenta con red de alcantarillado proliferan las fosas, sin embargo, allí donde existe drenaje se presentan dificultades debido a tupiciones complicadas que aún no se solucionan.

Con los años se ha logrado estabilizar el servicio eléctrico y la atención de Comunales.

Hoy la población del Agramonte-Simoni tiene la satisfacción de las acciones que se realizan con la incorporación de numerosas empresas y la demostrada unidad del Grupo de Trabajo Comunitario que junto a los delegados representa una fuerza que aun en medio de la lucha contra la COVID-19 contribuye a la solución de numerosas tareas.

ALTURAS DEL CERRO EN LA MIRA

El asentamiento de la Caridad del Cerro (o Alturas del Cerro), Circunscripción 149, la mayor de todas las del Consejo, tiene alrededor de 3 200 habitantes y es hoy centro de la preocupación y atención del Grupo de Trabajo Comunitario en esfuerzos por solucionar cuestiones heredadas de una inadecuada organización del asentamiento inicial que le acumuló por años problemas no resueltos.

Ramón Cintra Romero, delegado de la circunscripción, es optimista ante las transformaciones que experimenta su territorio.

“Comenzamos por dar prioridad a planteamientos envejecidos. Uno de ellos es la importante obra del puente sobre el Tínima que facilitará el acceso hacia el Consejo Vigía-Florat. Tenemos a la vez en ejecución la nueva comunidad de Los Pinos, donde se han entregado 77 parcelas paras construir viviendas de las 244 programadas. Ahora se enfrascan en trazar los viales, el alcantarillado y otras obras ingenieras”.

El gobierno de esta circunscripción con el respaldo popular ha lanzado la solicitud de una nueva escuela primaria aprovechando la abandonada fábrica de hielo donde, según proyecto, puede tener espacio una bodega. En lo actual los niños del Cerro deben ir a lejanos centros escolares utilizando coches alquilados y otros transportes.

El puente sobre el Mingue: problema resuelto tras larga espera.

LOS TREINTA AÑOS DEL MINGUE

Luis Ramón Quevedo Fernández, delegado de la Circunscripción 54, extendida por el reparto Simoni, recibió un testado de viejos planteamientos irresueltos, entre ellos la solicitud de un sencillo puente peatonal que sobre el arroyo Mingue resolvería el problema que con cada aguacero se presentaba al interrumpirse el tránsito por la calle B. “Es una larga historia que venía caminando hace 30 años, hasta ahora en que fue resuelto”.

“Junto con el puente, refiere Cintra, hemos reparado cinco tiendas de víveres y recibimos recursos para cementar los pisos de tierra de varias viviendas en un programa apoyado por el Departamento de Inversiones de Comunales y la Empresa Constructora No.1, que en principio colaboran para reparar cinco viviendas en condiciones críticas, mientras que el servicio de Acueducto se ha resuelto en la zona aunque quedan sin conexión doce viviendas situadas al fondo de la fábrica de Tejas Infinitas, lo que sin dudas se resolverá”.

Recientemente, la Ministra de Trabajo y Seguridad Social compartió con niños y entrenadores deportivos

que desarrollan un proyecto comunitario en el Consejo Popular.

APRENDIENDO A NADAR TIERRA ADENTRO

Nuestro recorrido por el Consejo Popular coincidió con la presencia del director municipal de Deportes, Rolando Apesteguía Rodríguez, quien junto a un grupo de funcionarios del sector se encargaban de instalar en la Circunscripción 54 un Módulo Deportivo Comunitario.

“Tenemos una piscina para este Consejo a fin de sumarla al programa internacional Aprendiendo a Nadar, proyecto del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef”, informa el directivo, quien amplía la noticia al señalar que dicho proyecto ya se aplica en la piscina pequeña de la Sala Polivalente, ahora detenido a causa de la pandemia.

El montaje del biosaludable es punto de partida para el deporte.

REGLA, PRESIDENTA HISTÓRICA

Por más de una década, Regla Rasero García ha estado al frente del Consejo Popular, junto a su Circunscripción 51, de la que es delegada hace 14 años. Tiene la seguridad de que el Grupo de Trabajo Comunitario está escribiendo otra historia en la forma de hacer gobierno. “El enfrentamiento a la COVID-19 nos ha mostrado cómo mirar las cosas desde otro ángulo. Somos protagonistas de estos tiempos”, asegura.

“Este Consejo es semi urbano, tiene un área rural con las circunscripciones San Rafael y Alturas del Cerro, donde viven numerosos campesinos cooperativistas. Esta última resulta compleja debido a la acumulación de insatisfacciones por necesidades no atendidas,; sin embargo allí se ha trabajado con mucha fuerza a pesar de las necesidades que tiene el país.

“Una tarea principal se haya en las reparaciones de los viales. Hasta ahora se han reparado con penetración invertida alrededor de doce calles, un avance aunque ni la mitad de lo que necesitamos. Se reparó un buen número de bodegas y por fin concluyó el puente peatonal del arroyo Mingue del que tanto se habla aquí”.

Regla, primera a la izquierda, junto a su joven consejo comunitario inspira trabajo.

Regla saca cuentas rápido cuando nos informa que existen condiciones para instalar un parque infantil, la construcción de once pisos de cemento a viviendas que lo tenían de tierra y la marcha del proyecto de otras 30 en dependencia de la llegada de recursos.

CON VALENTÍA RECONOCIENDO PROBLEMAS

Ya se sabe que los problemas, cualquiera sea su carácter no pueden resolverse de hoy para mañana. En el municipio de Camagüey, por ejemplo, la multiplicación de habitantes autóctonos o importados hace apenas dos generaciones desbordó los limites de una ciudad diseñada para la convivencia de cien mil personas. Ello trajo por consecuencia nuevos asentamientos urbanos legales o no, invadidos a veces ante la indiferencia o desconocimiento de funcionarios no bien preparados.

Todo ello ha originado la presencia de muchas personas mal viviendo en lugares sin infraestructura donde, por supuesto, una vez asentadas, reclaman por la falta de calles transitables, legalización de viviendas, servicio eléctrico, de acueducto y alcantarillado... Es cierto que los mecanismos del Gobierno local deben solucionar todo esto, pero luego de tantos años, es imposible acometerlo todo a la vez.

Para estos momentos si queremos en verdad soluciones, debemos enfrentar con valentía la causa de los problemas y cuáles son sus soluciones posibles, profundizando en esta forma de hacer con la participación del pueblo como actor principal.