Poco después de la derrota en Cuito Cuanavale, en el sur de Angola, los jefes del ejército sudafricano, cocinados en su caldo de supremacía africana, tenían los ojos vendados, los oídos tapados y la boca cerrada ante la imagen de la derrota propinada en marzo de 1988 por las fuerzas aliadas angolanas y cubanas.
Al conocer esa posición, a través de mediadores internacionales del conflicto, Fidel expresó: bueno, si son tan poderosos… ¿cómo es que el ejército de la raza superior no ha podido tomar Cuito Cuanavale, defendida por negros y mestizos de Angola y el Caribe? (1)
Durante casi dieciséis años, el Comandante en Jefe condujo las operaciones militares y estuvo presente, alentadoramente, junto a los combatientes cubanos en las trincheras y a los colaboradores civiles, desde el momento en que el presidente Agostinho Neto solicitó la ayuda para defender la soberanía del pueblo angolano.
La “Operación Carlota” fue la mayor participación militar solidaria en África, en la que llegaron a pasar 377 mil combatientes cubanos. La victoria en la guerra de Angola condujo a la liberación de Namibia y Sudáfrica.
Sin embargo, no fue la única misión internacionalista en la que se involucró Líder de la Revolución Cubana bajo su ideario de “luchar por la paz y el bienestar de todos los seres humanos”
En 1947, el joven Fidel cumplió 21 años de edad en Cayo Confites, al norte de la Isla, mientras se preparaba para la expedición de cubanos y exiliados dominicanos contra el dictador Trujillo. La traición de generales del ejército cubano y confabulaciones del gobierno norteamericano dieron al traste con el proyecto.
Apenas un año había trascurrido cuando vive fusil en mano los momentos de gran importancia política en la sublevación popular del “Bogotazo”, tras la muerte de Jorge Eliécer Gaitán.
Luego de la tensión mundial por la Crisis de Octubre o de los Misiles, como consecuencia de la amenaza de intervención en la Isla de las fuerzas armadas de Estados Unidos, en 1963 un batallón cubano de tanques, piezas de artillería y cientos de combatientes ocuparon puestos en la defensa de Argelia contra la agresión de Marruecos.
En el contexto latinoamericano también se refleja el internacionalismo promovido por Fidel no solo con la presencia del Che en Bolivia, sino en los antecedentes del apoyo a las guerrillas venezolanas, Argentina y Perú en la primera mitad de los años sesenta y después los movimientos de liberación en Centroamérica.
Fidel explicó a Ignacio Ramonet (2) que desde temprana fecha, se prepararon cuadros y envió ayuda material a los insurgentes contra el colonialismo portugués –Guinea-Bissau, Cabo Verde, Sao Tomé y Mozambique-, operaciones que tuvieron un momento culminante con la presencia del Che Guevara en el antiguo Congo belga.
De manera estratégica, determinó la presencia de tropas y armamento cubano en República Árabe de Siria anticipó a la “Operación Baraguá” (3), que así se llamó la misión cubana en Etiopía, donde participó un gran contingente de 16 mil internacionalistas procedentes de nuestro país con tanques, artillería de todo tipo, y aviones de combate. Los invasores somalíes fueron expulsados.
Coincidentes con las misiones militares, Cuba desarrolló un amplio programa de colaboración y asistencia médica, construcción, técnica y educacional, en tierras africanas y latinoamericanas, a miles de kilómetros de la Isla.
La principal lección de las proezas combativas es que nuestro pueblo demostró cuánto sacrifico y creatividad era capaz de hacer por el compromiso internacionalista y ¡que no haría –destacó Fidel en la propia entrevista con Ramonet– si llegara el momento de defender su propia tierra!
FUENTES CONSULTADAS
(1) Revista Bohemia 10 junio 2016
(2)Cien Horas con Fidel, conversaciones con Ignacio Ramonet
(3)Internacionalismo cubano en África: homenaje a Jorge Risquet Valdés http://info.nodo50.org/IMG/article_PDF/Internacionalismo-cubano-en-Africa.pdf
