El movimiento sindical cubano hace firme de manera enérgica la condena a la injerencista ley Helms-Burton, que los cubanos llamamos Ley Garrote, por su carácter extraterritorial, y no aceptamos su aplicación en nuestro país, expresó este miércoles Ulises Guilarte de Nacimiento, Secretario General de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), en ocasión de celebrarse en esta jornada el Día del Trabajador Tabacalero y el aniversario 108 del natalicio del inolvidable capitán de la clase obrera cubana Lázaro Peña.

«Sin lugar a dudas una de las conquistas heredadas por los trabajadores cubanos fue justamente el resultado del proceso de nacionalizaciones, que bajos principios muy justos, permitió recuperar una parte importante de la planta industrial de la Isla, de nuestra infraestructura agrícola, social e incluso y de todas las instituciones educacionales del país», expresó el también miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba en declaraciones exclusivas para Granma.

Dijo que, a lo largo y ancho de la Mayor de las Antillas, los colectivos obreros han denunciado abiertamente «esta injerencista ley que los cubanos llamamos Ley Garrote, impuesta de manera unilateral por el gobierno norteamericano.

Y, preguntó, «¿cuál sería el efecto en un colectivo de trabajadores hoy?, ante la reclamación del gobierno norteamericano sobre las propiedades que durante estos 60 años de Revolución hemos explotado, pero no para el beneficio privado de alguien, sino en favor colectivo de todo nuestro pueblo, como lo han hecho los trabajadores agropecuario con las grandes extensiones de hectáreas de tierra de los otroras latifundistas, y que en la actualidad forman parte de los programas alimentarios del país, lo cual clasifica como un asunto de soberanía y seguridad nacional», afirmó.

«O la labor de los obreros de la planta industrial nacional, anteriormente en manos de propietarios, que hemos desarrollado con programas inversionistas estos años, incrementado no solo la producción de la economía nacional, sino también la eficiencia de esos procesos productivos y que ahora constituyen parte de nuestros renglones exportables o que sustituyen importaciones», manifestó.

Puntualizó que la alianza obrero-campesina, como se ha expresado en este acto nacional por el Día del Trabajador Tabacalero, tiene muchas razones para defender lo que se ha construido con el sudor de campesinos y obreros en la nación.

Indicó que estarán defendiendo esta posición no solo desde Cuba, sino también desde los organismos internacionales. «Entre el 10 y el 21 de junio próximo llevaremos esta denuncia a la 108 Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en Ginebra, Suiza» subrayó.

Finalmente destacó el vigor del movimiento sindical cubano, al que están dijo afiliados 3,9 millones de trabajadores, el 95 % de los trabajadores que laboran en Cuba en la actividad civil. Explicó además que los 580 mil trabajadores no estatales, el 67 % de ellos se encuentran sindicalizados.

El acto nacional por el Día del Trabajador Tabacalero se efectuó este miércoles en la empresa de tabaco torcido El Laguito, de La Habana, en la cual los representantes administrativos y sindicales de las empresas Cigarrillos Brascuba y Habanos S.A recibieron la condición de Vanguardia Nacional de la CTC, de manos de su Secretario General, por sus destacados resultados productivos en el 2018.

Además, se les entregó la distinción Carlos Baliño a 10 tabacaleros, de la capital, por su relevante gestión laboral y sindical durante 20 y 25 años, galardón que se les otorgó excepcionalmente a Aila y Lázaro Peña, hijos del inolvidable Capitán de la clase obrera cubana, por acuerdo del Secretariado del Sindicato Nacional de los Trabajadores Agropecuarios, Forestales y Tabacaleros.

Igualmente, el Secretariado de la CTC concedió el sello Aniversario 80 de la fundación de la CTC a la empresa de tabaco torcido El Laguito y al trabajador de ese colectivo Eduardo Rivera Irizarri, en tanto la condición de cincuentenario del sector la mereció Manuel Tuero Paz, y Francisco Morales Hernández recibió el premio por la obra de toda la vida de la Asociación de Técnicos Agropecuarios y Forestales.

Un reconocimiento también mereció la empresa de Acopio y Beneficio de Tabaco de Holguín, entre otros.

Se encontraban presentes Héroes y Heroínas del Trabajo de la República de Cuba del sector, dirigentes partidistas y administrativos y una representación de trabajadores de la empresa de tabaco torcido El Laguito.