Cuando dialogamos con productores ganaderos de la provincia de Camagüey, constatamos que todos sin excepción valoran en su justa medida la importancia de elevar la calidad de los rebaños, mejorar los índices de natalidad y por lo tanto, avanzar en los demás indicadores.

Sin embargo, cuando se analizan las cifras, y se conoce por ejemplo, que de las más de 251 000 hembras bovinas incorporadas a la reproducción en el territorio, solo 94 000 (el 38%) lo hacen cubiertas con las técnicas de inseminación artificial, se genera una enorme duda acerca de la mayor o menor comprensión del asunto en la base.

Según refiere Diannis Pérez Cuellar, especialista provincial de Reproducción, se dan pasos encaminados al incremento de esos niveles, y la aspiración es concluir el 2019 con el 52 % de las hembras bajo inseminación artificial.

De conseguir aumentar esos números la natalidad, que en el 2018 fue del 54 % podría alcanzar índices superiores.

Lo anterior indica que de cada cien vacas  solo paren 54, así que el análisis se lo dejo al buen juicio de quien lee estas líneas.

Productores pecuarios como Carlos Isel Hidalgo en Najasa, exhiben rebaños con excelente salud, más del 74 % de natalidad y volúmenes de entrega de leche en ascenso año tras año, gracias a la ciencia y la técnica, algo nada difícil de entender…entonces ¿qué falta?