La provincia acaba de romper el “maleficio” de zafras incumplidas: la denominada zafra chica de diciembre ya está en los almacenes de azúcar para la exportación y la canasta nacional. Los centrales Carlos Manuel de Céspedes —entre los cuatro primeros más eficientes del país en esta fecha— y el Panamá, de Vertientes, enarbolan el logro productivo con el vencimiento de sus respectivos planes técnico-económicos para esta etapa inicial de la cosecha cañero-azucarera.

   Norelvis Gallo Saroza, jefe de Zafra, de la Empresa Azucarera AZCUBA en Camagüey, confirmó a la ACN que llegar a ese compromiso demuestra la concreción de todo el proceso que antecede a la preparación en cada uno de los territorios productores del alimento.
   En la actual campaña seis fábricas forman parte del proceso, explicó, y según las previsiones, el “Argentina”, de Florida,  tiene posibilidades de cumplir antes de concluir el año, mañana 31, y  el “Brasil”, en Esmeralda, aún con problemas de inestabilidad en la etapa, pudiera también lograrlo y favorecer que Camagüey sobrepase su plan y llegue a 25 mil toneladas fabricadas.
  Datos ofrecidos en la última la VII Sesión Ordinaria de la Asamblea Provincial del Poder Popular, realizada el viernes, por Lázaro Álvarez Padilla, director del Grupo Azucarero AZCUBA en Camagüey, los cañeros del territorio tienen la aspiración de superar la zafra chica del año 2014, fecha en la que se fabricaron más de 25 mil toneladas.
   Uno de los principales retos a los cuales se enfrentan los azucareros lugareños es lograr una mejor estabilidad en el abasto de la gramínea, a pesar de problemas con las cosechadoras y camiones por falta de piezas de repuesto y recambios, y que el "Brasil" logre las molidas sin interrupciones, con el propósito de mantener los seis centrales en funcionamiento en el territorio durante toda la campaña.
   Hasta el momento, los pronósticos plantean producir más de 150 mil toneladas de azúcar durante toda la zafra 2018-2019, aún cuando el principal problema está en la maquinaria de cosecha y transportación por la citada falta de varios accesorios y piezas, en tanto los propios obreros y técnicos de los talleres despliegan ingentes esfuerzos para buscar soluciones.