Asegura Premio Nacional de Literatura que tradición cultural de país está marcada por la impronta de Fidel Castro

La tradición cultural de país esta marcada por la impronta del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, aseguró en esta ciudad el Premio Nacional de Literatura 2018, Luis Álvarez Álvarez.

Al concurrir al panel Fidel y la cultura, organizado por el comité agramontino de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), y conducido por Jorge Santos Caballero, el también Doctor en Ciencias resaltó la extraordinaria capacidad de diálogo del Comandante en Jefe en torno a la cultural, entre otras ramas del saber.

Explicó, que la otrora villa de Santa Maria del Puerto del Príncipe abogaba desde el siglo XVII por una verdadera universidad, lo que se fecundó el 6 de noviembre de 1967 con la apertura de la Universidad de Camagüey, primer creada por la Revolución en Cuba.

 Álvarez enfatizó en los vínculos de Fidel con la Enseñanza Superior con una política continua y puntualizó que la Revolución transformó el sentido de la universidad al darle un carácter científico, introducir las especialidades y abrirse a convenios internacionales.

 El nuevo sistema social en la isla puso al alcance de estudiantes, campesinos y trabajadores sin distinción de clases, creencias y orientación política, la enseñanza superior, la que posteriormente se universalizó hasta llegar a los municipios.

 En tanto la Doctora en Ciencias Olga García Yero reconoció que uno de los grandes logros de la Revolución cubana fue la restablecimiento de un sistema de enseñanzas de las artes a todos los niveles, junto a la creación de instituciones culturales.

 Hizo hincapié en la formación de instructores de arte como antesala de la Escuela Nacional de Arte, devenida  posteriormente Universidad de las Artes, una de las maravillas de la arquitectura civil en la ínsula.

 Por su parte el crítico de cine Armando Pérez Padrón profundizó en la importancia que Fidel concedió al cine desde la misma lucha guerrillera en la Sierra Maestra y que luego del triunfo de la revolución lo llevó a todos los rincones del territorio nacional a través del cine móvil.

 Se suma a sus ideas, el surgimiento el 6 de junio de 1960, del Noticiero ICAIC Latinoamericano, dirigido por Santiago Álvarez que reflejó en más de 1800 emisiones  rostros, situaciones, el palpitar de la existencia en cada rincón de la isla y del mundo.

 Afirmó que el líder cubano salvó el proyecto de cine latinoamericano de Villa del Mar, frustrado tras el golpe militar en Chile el 11 de septiembre de 1973, al instaurar el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana el 3 de diciembre de 1979 e inaugurar la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, de donde han egresado cientos de jóvenes de la región.

 Roberto Estrada Alonso, presidente de la filial camagüeyana de Artes Plástica de la UNEAC disertó en torno a los vínculos de las artes visuales en el gran proyecto revolucionario liderado por Fidel Castro, ejemplificó como en el relieve con la imagen del Comandante en Jefe durante su entrada a la provincia, el 4 de enero de 1959 en la Plaza de la Revolución Ignacio Agramonte.

Sergio Morales Vera, presidente del comité provincial de la vanguardia artística  Camagüey, calificó líder de la Revolución cubana como extraordinario intelectual y expuso que isla se convierte en una de las pocas naciones del mundo que articula a los miembros de todas las artes en una sola organización, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.