Cuba: ¿Un eterno verano?

Las bajas temperaturas  del sábado y domingo confirman que el último mes del año trae mayor cantidad de frentes fríos, lo que influye en el establecimiento frecuente de  condiciones invernales con una mayor frecuencia

 En un artículo de www.bohemia.cu, el periodista Lino Luben Pérez destaca que especialistas del Centro del Clima, del Instituto de Meteorología, definieron diciembre como el segundo mes del período poco lluvioso en Cuba, el que se extiende hasta abril.

 Aun cuando muchos nativos afirman que en Cuba es un eterno verano, las precipitaciones en el duodécimo mes dependen de los sistemas frontales que impactan en el país, por lo que en la última década han mostrado un comportamiento por debajo de la norma en gran parte de la nación.

 Una situación de ese tipo se ha dado excepto en 2015, cuando se alcanzaron altos acumulados de lluvia, que estuvo relacionada con la influencia del evento el Niño – Oscilación del Sur que se encontraba en desarrollo durante ese año.

 Ese fenómeno implica grandes intercambios de calor entre el océano y la atmósfera, que dañan la temperatura media global de la Tierra y crean situaciones extremas en el ciclo hidrológico, como pueden ser lluvias torrenciales y sequías en el mundo.

Habitualmente, continuaron los autores de la publicación, las temperaturas descienden de forma apreciable con respecto a noviembre, sobre todo en su segunda mitad.

 Aclararon que la presencia de los días fríos, alterna con periodos frescos y otros ligeramente cálidos, lo cual permite caracterizar diciembre como uno de los tres meses más glaciales del año en Cuba.

 Sin embargo, hace solo unos años, en más de la mitad de las ocasiones diciembre se ha comportado algo más cálido que lo normal, pero en 1999 y 2003, la temperatura media general del país tuvo un valor por debajo de lo habitual.

 A su vez, diciembre de 2010 fue particularmente el más álgido desde 1951.