Mi súper héroe, viste capa blanca y es enfermero

Hoy la conversación fue diferente, y hasta pensó era broma la seriedad de mis preguntas. Quizás porque siempre estamos bromeando nunca pensó que ahora mismo, él, que es uno de los valientes por los que aplaudo cada noche, también pasaba de hermano a entrevistado. Después de la risa virtual entendió mis razones y contestó a mis preguntas.

Con él, el diálogo es diario, así acordamos cuando partió a su nueva misión. Además, es ley de familia, desde que, hace 42 años, con la suerte de compartir apellidos y padres, se volvió el sello de nuestra cofradía.

En el CDI Cruz Villegas, ubicado en Coche, perteneciente al municipio Libertador, del Distrito Capital hay 47 colaboradores, médicos de comunidad, intensivistas-diplomados de fisiatría, ecografía y endoscopía, enfermeros intensivistas, emergencia, atención al pie diabético, rehabilitadores, óptica, laboratorio, Rayos X y estomatólogos. Allí labora Gilberto Valdés Muñoz.

Licenciado en Enfermería, luego realizaría la especialidad como enfermero intensivista y es trabajador del Sistema Integrado de Urgencias Médicas (SIUM) en Camagüey. En la actualidad cumple con su segunda misión internacionalista, 16 meses en el estado de Amazonas y desde agosto del 2019 en Distrito capital. La primera había sido también en Venezuela en el estado Miranda (2010 al 2013).

 

“En estos momentos el sistema de trabajo está dividido en dos grupos. Los médicos intensivistas y los diplomados junto a los enfermeros y laboratorio trabajamos en el CDI, atendiendo a los casos sospechosos y confirmados, el resto están en función del pesquisar casa a casa en las comunidades que pertenecen al Área de salud integral comunitaria (ASIC).

“Dentro del CDI utilizamos trajes protectores y en la calle, nasobucos. Hasta ahora hay percepción del riesgo por parte de la población y cuando se detecta algún paciente con síntomas se envía para el CDI y ellos van de forma inmediata. Esto se logra en conjunto con el consejo comunal y líderes de la comunidad.

Gilberto, que bien conoce la cara del peligro, no pierde oportunidad para calmar las preocupaciones.

  • “Estamos bien, y para que esa tranquilidad sea mayor, quédate en casa y así poder realizar el trabajo con todos los sentidos puesto en nuestra labor y protección. Gracias a todos por los aplausos de cada noche, nosotros lo recibimos con cariño y emocionados”.

Sé del amor, dedicación y pasión por la Enfermería. Sé cómo sufre cuando se separa de sus familiares -porque lo sufrimos también- para cumplir con tan noble labor. En espera del rencuentro, de los abrazos, de los besos, el brindis y las fotos, cada parte hace lo que le toca: cuidarse, cumplir las medidas todos; ellos salvar, y nosotros cuidar la retaguardia.