José de la Luz y Caballero: ética, magisterio, cubanía.

\"JoséPor María del Carmen Fuentes/Televisión Camagüey

“Instruir puede cualquiera, educar solo quien sea un evangelio vivo”. Esta frase a la que recurrimos los cubanos no pocas veces para reforzar la esencia de la educación, se la debemos a José de la Luz y Caballero, maestro, filósofo, ejemplo de ética y civismo, cuyo rol en la historia de las ideas de nuestro país, estuvo determinado por un pensamiento formado bajo las exigencias de la imprescindible Ilustración en la Mayor de las Antillas.

José de la Luz nació con la génesis de un siglo convulso para la historia de nuestra nación, un siglo de cambios políticos, de aspiraciones de determinadas clases sociales y de una profunda revolución espiritual. Fue el heredero inmediato de un filosofar revolucionario, impulsado por las condiciones políticas, sociales, económicas y culturales de la Isla en el siglo XIX.

Tuvo por maestros a dos de los fundamentales protagonistas de la Reforma de la Enseñanza en Cuba: José Agustín Caballero y Félix Varela; quienes introdujeron y desarrollaron en el sistema de enseñanza cubano las concepciones fundamentales de la Ilustración Europea, bajo el imperativo de quebrar las ataduras escolásticas en la educación.

Luz pasó los últimos diez años de su vida, casi completamente en el Colegio de San Cristóbal en La Habana, donde comenzó a aplicar el sistema de enseñanza explicativo, aprendido en Escocia. Vivió allí, junto a sus alumnos, una existencia austera, consagrada al estudio y dedicada al magisterio. La falta de sueño, el exceso de trabajo –que eran normales en él- y una enfermedad minaron su cuerpo. Murió en la mañana del 22 de junio de 1862.

Más de doscientos de sus alumnos siguieron sus ideales y se incorporaron al Ejército Libertador en las Guerras de 1868, 1879 y 1895. José Martí, -Héroe Nacional Cubano- aunque no lo conoció, sintió una extraordinaria admiración por él.

Así, dejaba de existir uno de los hombres más importantes de la primera mitad del siglo XIX cubano. Filósofo, educador, moralista, político y ensayista, que representó a la clase media habanera en sus luchas contra el despotismo colonial desde los púlpitos de la ética iluminista y liberal que el siglo XVIII europeo había traído a Cuba.

No dejó de soñar una patria de llena de virtudes y también para eso trabajó incansablemente. Sin dudas se constituyó Luz y Caballero en el líder cívico que necesitaba la incipiente conciencia del país. Su legado pervive y todavía hoy en las aulas cubanas su nombre es y será referente de dignidad, amor a Cuba y a la libertad.