El  ejemplo temerario de Almeida

 

En una valoración de las acciones del Ejército Rebelde durante la lucha insurreccional en la Sierra Maestra, el comandante Ernesto “Che” Guevara afirmaba: «La gente de Almeida avanzaba a pecho descubierto impulsados por su ejemplo temerario».

¿Quién era Almeida?

El negro cubano Juan Almeida Bosque fue un humilde  albañil, entre otros múltiples oficios para ayudar a una numerosa familia, quién abrazó la causa revolucionaria de estudiantes universitarios. Con un rifle calibre 22, también fue el 26 de julio de 1953 a tomar por asalto la mayor fortaleza de la dictadura de Fulgencio Batista, en el oriente de la Isla.

¿Y después del revés en el asalto al cuartel  Moncada?

Capturado. Una foto junto a Fidel y el cuadro de José Martí. En el juicio declaró que sus ideas provenían «de las lecturas de obras de Martí y de las historias de nuestros mambises (…)».

Luego de la reclusión fecunda en el Presidio Modelo de Isla de Pinos, tras la liberación de combatientes por reclamo popular, Almeida es perseguido por el aparato represivo y  parte al exilio en las tierras mexicanas a inicios de 1956,  a la escuela de combatientes y patriotas que retornarían a Cuba a finales del año en la expedición del yate  “Granma”, para el reiniciar la lucha armada contra el tirano.

 Una frase de la canción  “La Lupe”, de su autoría, define el estado de ánimo en el momento de la despedida de la tierra mexicana: “Que mi tierra me  llama a vencer o a morir”.

¿Por qué la frase aquí no se rinde nadie, acompañada de una palabrota?

El nuevo capitán, grado obtenido por su preparación militar, estaba en la zona conocida como Alegría del Pio, en la región oriental de la Isla, cuando el contingente revolucionario desembarcado recibe el bautismo de fuego frente a la soldadesca del gobierno de Batista.

A las peticiones de rendición, se alza su voz, enérgica y viril, “Aquí no se rinde nadie, c….”.

Desde entonces a esa expresión, al igual qaue el llamado a la carga “al machete” de nuestros mambises, ha sido fuente de energía positiva, de lucha y patriotismo, para los cubanos contemporáneos en centenares de escenarios difíciles.

¿Cómo era el comandante del Ejército Rebelde en los nuevos campos de batalla?

 

Venció el cerco junto a otros compañeros y ya en la Sierra Maestra, se reúne al Fidel decidido a ganar la guerra y por tal razón se convirtió en destacado guerrillero. El joven negro, obrero, como resultado de sus acciones combativas fue ascendido al grado de Comandante en febrero de 1958. El  General de Ejército y primer secretario del Comité Central de Partido, Raúl Castro Ruz destacó que Almeida cumplió, con su proverbial lealtad, eficacia y espíritu de sacrificio, la misión de jefe del Tercer Frente Oriental Mario Muñoz Monroy  y posteriormente cerrar el cerco a la ciudad de Santiago de Cuba.

¿Cómo se convirtió en una de las personalidades más destacadas de la Revolución Cubana?

Después del triunfo de la Revolución en el año 1959,  el Comandante Almeida se transforma en el quehacer diario en una figura política prominente de la nueva sociedad cubana, en la lucha contra las múltiples acciones del enemigo, el juicio a los mercenarios de Playa Girón, y la resistencia frente al bloqueo imperialista. Ocupó cargos importantes en las Fuerzas Armadas Revolucionarias, y realizó diferentes funciones políticas en varios territorios. Elegido, una y otra vez, para el Buró Político del Partido Comunista de Cuba  y el Consejo de Estado.

En la atareada vida como jefe militar, dirigente político y también cronista de su tiempo histórico, con trece obras literarias, y compositor musical de más de 300 canciones entre las que se destacan particularmente “La Lupe”, “Este camino largo”, “Mejor concluir”, “Vuelve pronto” y “Mejor diciembre”.

Al cabo de los diez años de su desaparición física el 11 de septiembre de 2009, los camagüeyanos rememoran el gran interés  por la transformación de esta llanura agramontina. Todos apreciamos las personales palabras de aliento, un año antes de fallecer, para salir de los embates de la naturaleza, cuando esta provincia fue azotada por los huracanes «Ike» y «Paloma» en el año 2008.

El Héroe de la República de Cuba, Juan Almeida Bosque tenía al morir 82 años  de edad. Su ejemplo lo convierte en el hombre que nunca se rinde.  Fidel Castro dijo sobre esta personalidad de la Revolución Cubana: «Defendió principios de justicia que serán defendidos en cualquier tiempo y en cualquier época, mientras los seres humanos respiren sobre la tierra».