En este año se conmemoran 50 años del trágico fallecimiento del poeta Rolando Escardó, su desaparición física ocurrió el 16 de octubre de 1960. Escardó se encontraba al frente del primer plan planteado por Fidel para hacer de la Ciénaga de Zapata un lugar adecuado para la convivencia humana, eran las primeras jornadas de laboreo para desecar el inhóspito lugar, poblado en gran mayoría por carboneros expuestos a innumerables vicisitudes y enfermedades.
Escardó llegó del exilio en México a principios de 1959, al triunfar la Revolución, por sus conocimientos de espeleología –había fundado en Camagüey el grupo Yarabey— y sus incursiones en las cuevas y cavernas del Camagüey, sobre todo en la región cubiteña, aportaron valiosos datos al estudio de esta ciencia y a las investigaciones, que en este sentido, emprendió Antonio Núñez Jiménez, luego capitán del Ejército Rebelde.
A Escardó, con insignia de teniente en el bisoño ejército que se organizaba, le confió Núñez Jiménez, llevar a cabo los planes trazados por Fidel.
Pero Rolando Escardó era sobre todo poeta y cuando Nicolás Guillén lanzó la idea de que los intelectuales del país debían cerrar filas y recaudar fondos para dotar a Cuba de un avión que se denominara “el avión de la poesía”, abrazó la idea y la trasladó a su Camagüey, ciudad natal también del poeta, para junto a los jóvenes de los grupos literarios que habían abrazo la Revolución, organizar el Primer Encuentro Nacional de Poetas por el “avión de la poesía” y dedicó no poco tiempo de sus obligaciones en la Cienaga, a organizar el evento recorriendo toda la isla en el yipi a él asignado.
Así fue como trágicamente, en Jagüey Grande, en fatal accidente automovilístico pierde la vida, después de una entrevista sostenida con la poetisa Carilda Oliver Labra, en la ciudad de Matanzas. La que fue la última en hablar con el poeta y le tocó la triste misión de cerrar sus ojos.
El día 17 se efectuó el sepelio del poeta. Fue acompañado hasta el Cementerio General por la recientemente constituida Banda del Ejército Rebelde, el Comisionado Municipal, Raúl García Peláez, el Capitán Jorge Enrique Mendoza Reboredo, por el Movimiento 26 de Julio, René Rivero. Ángel Peláez y Arlés Flores, por el Directorio 13 de Marzo.
Tras el féretro una representación de la Policía Revolucionaria y los miembros del Grupo Novación Literaria.
De La Habana, vinieron a rendirle el último tributo, el escritor y poeta Virgilio Piñera y por La Casa de las Américas, el también escritor y poeta, Antón Arrufat.
Luis Suardíaz Rivero despidió el duelo, y luego los escritores lanzaron al interior de la tumba sus plumas.
A pesar de la irreparable pérdida, en ese mismo mes, se celebró el Primer Encuentro de Poetas, Escritores y Artistas en la ciudad de Camagüey, cumpliendo así con la Revolución y con la memoria del querido poeta.
PIE DE FOTO Era Nochebuena de 1959 en Soplillar, la Ciénaga de Zapata, Cuba y Fidel celebraba con los carboneros su primera navidad luego del Triunfo de la REVOLUCIÓN.