Coincidencias de fecha y pensamiento

Además de la coincidencia en la fecha de nacimiento: 14 de junio, dos paradigmas de la liberación cubana, el General Antonio Maceo y el Comandante Ernesto “Che” Guevara, tenían tanta fuerza en el pensamiento como fuerza en los brazos con los que blandían el machete o empuñaban el fusil.

A la distancia de 83 años entre el nacimiento del mulato cubano (1845-1896), uno de los principales héroes de la guerra independentista contra España, y del argentino (1928-1967) que consagró su vida a la mayor de las Antillas, resultan certeras las ideas que individualmente desarrollaron en sus tiempos. Así, hombre de campo uno y médico el otro sobresalieron en las estrategias militares en condiciones no convencionales de la guerra, y de hostigamiento constante del enemigo en cuarteles o campo abierto.

En ambos, el ejemplo personal como jefe condujo a la organización y disciplina de sus subordinados para conseguir exitosamente el objetivo. Historiadores destacan la frase de Maceo: ”Soy militar ante todo (…) y no estaré en donde no puedan estar el orden y la disciplina”, mientras el “Che” planteaba que la fuerza de un ejército descansa en su disciplina y moral.

Sin embargo, resulta de suma importancia la manera en que tanto el General Antonio Maceo como el Comandante Ernesto “Che” Guevara legaron a las nuevas generaciones de cubanos sus respectivos conceptos antiimperialista.

No deja de tener vigencia esas ideas en los tiempos que se pretende confundir la Historia Patria y apelan a la demagogia en las relaciones –disfuncionales– con los Estados Unidos, para desmontar nuestro sistema socialista a través del encantamiento de una zanahoria.

En modo alguno, nos puede ser ajeno, que en el siglo XIX, algunos pusieron los ojos en Estados Unidos para lograr la independencia de España, Maceo con sólidas raíces en la lucha rechazó las aspiraciones anexionistas de falsos patriotas “[…] no debe ni puede esperar soluciones extrañas; su porvenir está en hacerse reina absoluta de sus destinos y recoger a sus hijos proscritos por la tiranía de su opresor”.

Célebre es la frase de un discurso del Che en que al poderoso vecino del Norte no se podía confiar ni un tantico así. !Nada!. “Toda nuestra acción -afirmaba – es un grito de guerra contra el imperialismo…”